La mitad de los jóvenes de Tarragona tienen problemas para llegar a final de mes
La Enquesta a la Joventut señala que los jóvenes del Camp y el Ebre son los más pobres de Catalunya y los que tienen trabajos menos cualificados. El Camp, a la cola en emancipación
Los jóvenes tarraconenses son los que más están en riesgo de pobreza, a los que más les cuesta emanciparse y los que padecen más dificultades para llegar a final de mes. Un 25,6% de los jóvenes de 15 a 34 años del Camp de Tarragona están en riesgo de pobreza. En las Terres de l’Ebre, el porcentaje es todavía mayor y se alza al 31,9%. Son los datos más elevados de toda Catalunya.
La Enquesta a la joventut de Catalunya 2022, recién publicada, radiografía la especial precariedad que padecen los jóvenes pero incide en el componente territorial. Y en ese punto, ni el Camp ni el Ebre salen bien parados. En el Camp, un 46% de jóvenes, casi la mitad, tienen dificultades para llegar a finales de mes. Es también la mayor proporción de todas las demarcaciones catalanas. En el Ebre, el dato es del 41,8%, El informe, elaborado además por varios investigadores de la URV, señala que «los resultados han evidenciado desequilibrios territoriales, entre las zonas de litoral y más turísticas y el resto».
«La residencia aún condiciona»
También indica que «se ha podido constatar un comportamiento diferenciado de las zonas rurales con menos de 2.000 habitantes o las de menor densidad de población». El estudio apunta que «el lugar de residencia aún continúa condicionando de forma decisiva las condiciones de vida de las personas jóvenes».
Pero para entender algunas claves de los segmentos de renta el informe empieza analizando los niveles de formación, dado que «las desigualdades de estudios son un indicador socioeconómico especialmente sensible y representan un ámbito en el que se necesita una acción pública para reducir las disparidades generadas por el sistema».
Tampoco en este apartado Tarragona figura en buen lugar. «Las demarcaciones del sur de Catalunya y las comarcas gerundenses presentan unos niveles de población joven sin estudios obligatorios completados claramente superiores al resto», señala la encuesta. Concretamente, el Camp es la demarcación con los valores más altos, el 16,7%, frente al 10,1% del conjunto de Catalunya. Joan Alberich, doctor en Geografia y profesor en la URV, junto con Aaron Gutiérrez, profesor agregado en la Rovira i Virgili, ofrecen una explicación a esos reducidos niveles de estudio: «Ambas demarcaciones se corresponden con territorios con un cierto dinamismo del mercado laboral que puede absorber perfiles menos cualificados y con una importante presencia de la actividad turística».
Los dos investigadores de la URV apuntan que estos contrastes ya se reflejaron en las mismas encuesta de los años 2012 y 2017 y remarcan que «son coincidentes con otros territorios turísticos del Estado donde se produce también una menor capacidad para retener a la población joven en el sistema educativo». En relación a la pasada entrega, de 2017, los profesores de la URV aluden a que «se han agudizado los contrastes interterritoriales» y se ha ampliado esa brecha entre el sur de Catalunya y el resto de lugares.
¿Por qué se ha producido ese empeoramiento? El informe indica: «Estas cifras que indican una tendencia negativa se ha producido después de los cursos escolares marcados por la pandemia. Diversos autores apuntan que las medidas introducidas en los centros educativos para contener la propagación de la pandemia han podido tener efectos negativos sobre el rendimiento académico del alumnado; además, estos efectos serían especialmente adversos en aquellos casos y contextos con menos redes sociales y familiares de apoyo a la actividad del colegio».
Onda expansiva de la Covid
La onda expansiva del coronavirus ha sido vasta y ha alcanzado también al mercado laboral: «Después de la Covid-19 diversos organismos internacionales han alertado de que las consecuencias económicas de la pandemia, y específicamente sobre el mercado laboral, pueden afectar especialmente a la población joven».
Las diferencias territoriales también se palpan en cuanto a las condiciones y la precarización de ese empleo generado entre los 15 y los 34 años. El Camp de Tarragona (41,7%) y las Terres de l’Ebre (41%) son las demarcaciones catalanas con menor peso de las categorías profesionales más cualificadas entre los jóvenes, muy lejos del ámbito metropolitano (51,3%) y el Penedès (50,4%).
Y, conectado con la formación, el análisis subraya que «en aquellos territorios que piden perfiles más cualificados los jóvenes tienden a alargar su trayectoria formativa para poder alcanzar esos niveles más altos». La encuesta destaca que la temporalidad y la precariedad se han reducido pero siguen siendo altas, aunque en ese aspecto sobresale negativamente el Ebre, con la mayor tasa de temporalidad de Catalunya (48,6%), superior a la media (40,3%). Por otra parte, la tasa de paro de esta franja joven en el Camp es la mayor de Catalunya, con un 13,8%, superior a la media (10,3%).
Una de las conclusiones es que las desigualdades se han agravado por una suma de factores. «Después de años de sucesivos cciclos de recesión y desigual recuperación económica derivados de las crisis financiera global y la pandemia, múltiples estudios han apuntado cómo estos procesos, sumados a las respuestas de política pública aplicadas, han tendido a retroalimentar y profundizar las desigualdades sociales y los desequilibrios territoriales», señalan los investigadores. La precarización de las relaciones laborales han contribuido a empeorar la situación económica de la juventud.
Otro de los índices clave es la emancipación y el acceso a la vivienda. El informe refleja un retraso progresivo en la edad en que los jóvenes se marchan de casa. El porcentaje de jóvenes catalanes de entre 15 y 34 años que declaran vivir emancipados era del 41,5% en 2022, «una cifra que marca un claro retroceso respecto a las últimas ediciones de la encuesta, ya que en 2017 se situó en el 44% y en 2012 en el 51,4% y, por tanto, el valor del indicador ha caído 10 puntos durante la última década».
En el Ebre, más emancipación
El informe señala que aunque el paro juvenil ha bajado, la tardanza en irse de casa «no está relacionada únicamente con la inserción laboral sino más bien con el incremento del precio de la vivienda».
En la provincia hay contrastes. La menor inflación de los precios en las comarcas ebrenses hacen que esa demarcación tenga una de las tasas más altas de emancipación de Catalunya (45,2%). Por contra, el Camp de Tarragona padece la más baja, un 38,4%.
Francesc Valls, coordinador de la encuesta y profesor en la URV, lo resume: «Las dificultades para disponer de unos ingresos suficientes y estables y las dificultades para afrontar unos gastos crecientes han ido debilitando las condiciones de vida».
Sin Riesgo de Indefinidos Paro Inactividad Tasa de Tasa de
estudios pobreza emancipación temporalidad
Camp de Tarragona 16,7% 25,6% 60,2% 13,8% 9,3% 38,4% 39,8%
Terres de l’Ebre 14,9% 31,9% 51,4% 9,5% 9,3% 45,2% 48,6%
Ámbit metropolità 8,1% 22% 58,8% 9,6% 8,5% 41,2% 41,2%
Comarques de Girona 15,8% 25% 60,4% 13,7% 8,6% 40,7% 39,6%
Ponent i Alt Pirineu i Aran 12,6% 17,7% 63,3% 10,4% 8% 49,5% 36,7%
Comarques Centrals 10,2% 16,8% 63,7% 8,1% 8,1% 43,5% 36,3%
Penedès 11,4% 20,1% 63,2% 10,3% 6,4% 39,2% 36,8%