Estas son las principales ‘trampas’ que los narcotraficantes utilizan para ‘cazar’ a otras bandas
Desde puertas electrificadas y clavos en el suelo hasta perros y disfraces de policía, las organizaciones criminales se modernizan para evitar robos en sus alijos y atracar los de los grupos rivales
Ante los crecientes sucesos de bandas que intentan robar la mercancía a otras, las estrategias de prevención pasan por poner trampas: «Nos hemos encontrado de todo, pero pensamos que no estaban destinadas a los cuerpos policiales», comenta el jefe de la Unitat d’Investigació del Àrea Bàsica Policial (ABP) del Tarragonès, el subinspector Marc Bayón.
¿Cuáles son las que más se utilizan? «Algunas serían más propias de la época medieval que no del siglo XXI», apuntan desde los Mossos. Por ejemplo, clavos en el suelo, una madera con un estilo de cilindros metálicos que provocarían lesiones y cortes a quien los pisara, etc.
Por su parte, el jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, Héctor Muñoz, cuenta que «muchas son parecidas a las que aparecen en películas como Rambo: palos con pinchos que son capaces de movilizarse, trampas para animales de gran tamaño...».
Normalmente, las agresiones suelen darse porque los criminales piensan que se trata de algún rival que va disfrazado. Los cuerpos policiales también se han encontrado con zonas perimetrales electrificadas, como una puerta o una reja.
Animales adiestrados
Los obstáculos no son solo inanimados. Bayón confirma que han llegado a encontrarse animales, en concreto perros de razas potencialmente peligrosas: «En nuestra última intervención en materia de marihuana, tuvimos que neutralizar con dardos anestésicos a cuatro rottweilers de una corpulencia ingente».
Es una cuestión que responde a diversas características: los animales protegen, alertan y, además, ofrecen un tiempo de reacción a los criminales, que se cercioran de que los están asaltando y pueden actuar.
«Por muy rápidos que vayamos anestesiando a los animales, la entrada nunca será tan diligente como si no estuvieran; por lo tanto, es un elemento que cada vez se encuentra más y que es más fácilmente disimulable», explica el subinspector.
Estas empresas del crimen utilizan todo un entramado físico y legal para protegerse de la policía y de bandas rivales. Entramado cada día más modernizado y que obliga a los cuerpos de seguridad a no bajar el pistón.