Dimite el asesor de patrimonio del alcalde de Tarragona

El segundo curso de Rubén Viñuales (PSC) como alcalde de Tarragona sigue marcado por los cambios. Tras la marcha de uno de los pilares del gobierno municipal como era Berni Álvarez –nuevo conseller de Esports de Salvador Illa, que fue relevado en agosto por el senador Mario Soler–, en breve el máximo representante municipal deberá cubrir dos nuevos huecos en su núcleo más próximo.

Según ha podido contrastar el Diari, el asesor en materia de patrimonio del alcalde –adscrito formalmente como asesor del grupo municipal socialista–, César Pociña, ha presentado su dimisión para volver a su plaza de subalterno del Museu d’Història.

Pociña entró en el grupo del PSC en junio del 2023, con la llegada de Viñuales a la alcaldía. Fue uno de los asesores «sectoriales» que incorporó el nuevo alcalde, junto con el presidente de la Associació de Veïns de Sant Pere i Sant Pau, Luis Trinidad. Mientras que este segundo tenía el encargo de coordinar la relación con las entidades vecinales, a Pociña se le destinaron tareas de asesoramiento en materia de patrimonio, especialmente en lo referente a la Font dels Lleons, a raíz de un sueldo de 28.787 euros al año.

Pese a ello, y después de que en 16 meses no se haya podido desbloquear ninguna fórmula para recuperar el conjunto monumental ubicado entre las calles Eivissa y Pere Martell – que es propiedad de un privado (Joan Ramon Martorell)– Pociña ha decidido dar un paso atrás y abandonar el núcleo duro de Viñuales. El Diari ha intentado conocer la opinión del PSC, pero la formación socialista se ha limitado a indicar que se trata de una «decisión personal».

Pérez se jubila... si quiere Illa

A nadie se le escapa que, pese a ceder la competencia a Nacho García, Patrimoni es la gran pasión de Viñuales, quien lleva la relación con el grupo de Ciudades Españolas Patrimonio de la Humanidad. Y es que el alcalde tampoco se ha quedado al margen de la gestión del patrimonio, acordando recientemente con el President Illa la creación de un consorcio con el Estado y la Diputació para gestionar los bienes históricos de la ciudad.

De hecho, este mismo fin de semana el alcalde ha estado en Mérida, en el II Congreso de Semana Santa y Ciudades Patrimonio de la Humanidad. En la red social Instagram detalló ayer que «durante las ponencias se ha puesto en valor el patrimonio histórico, social y cultural que representa la Semana Santa». «Tenemos el privilegio de vivir en ciudades donde nuestros pasos de Semana Santa procesionan por monumentos con más de 2000 años de historia y eso es un honor».

Berni y Pociña aparte, en las próximas semanas Viñuales deberá realizar cambios en el gabinete de Alcadía, ya que se marcha el asesor especial del área, Pau Pérez. El que fuera concejal durante veinte años –y ahora pieza clave para aprobar el presupuesto del 2024 y, seguramente, el del próximo año– ha decidido jubilarse... A no ser que Salvador Illa requiera de su dilatada experiencia para algún cargo en el Govern. Sea una cosa u otra, nuevo dolor de cabeza para un Viñuales que iniciará el 2025 con un reset en su núcleo de máxima confianza.