Oleada de robos y cristales reventados en los coches de la estación del Camp de Tarragona

Tras el corte de vías, muchos usuarios han optado por coger el Avant directo hacia Barcelona en lugar de la opción del autobús más el tren. Este miércoles, han aparecido una decena de vehículos con vidrios rotos

Cristales reventados, guanteras abiertas... Una estampa ya habitual en la estación del Camp de Tarragona. No es la primera ni la segunda vez que vehículos aparcados en esta zona son víctimas de robo. Habían pasado escasos dos años desde la inauguración –fue en diciembre de 2006– cuando los ladrones comenzaron a robar a gran escala. El 12 de febrero de 2009 aparecieron vehículos dañados.

Ante el corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, muchos usuarios han pasado del plan de transporte alternativo por autobús y han decidido coger el Avant directo desde la estación.

A pesar de que la mayoría, alguno escarmentado, se decide por aparcar en el parking, los valientes que dejan el coche al aire libre se arriesgan a que les suceda lo que sucede casi siempre, que la caída de la noche es un balón botando para que lo rematen los ladrones.

Un simple paseo durante la tarde de este miércoles permite observar a una decena de coches con los vidrios reventados, las pantallas manoseadas y las guanteras quitadas.

En el interior, de todo: desde comida de gato hasta llaves de casa, pasando por ropa y libretas. Los Mossos d’Esquadra indican que, por el momento, no se han recibido denuncias, pues los dueños deben encontrarse de viaje.