Corsini se convierte en la fiesta del aceite de nuestro territorio
Calidad y proximidad. La DOP Siurana presenta su aceite a la ciudadanía de Tarragona en la 22a Fira del Oli Nou, donde la gente se ha aprovisionado de este producto siendo comprensible con el aumento de su precio
Pese a haber vivido una cosecha muy floja y pese a haber tenido que aumentar el precio del aceite por el incremento de costes de producción, las cooperativas de la Denominació d’Origen Protegida (DOP) Siurana, que abarca las comarcas del Camp de Tarragona, celebraban ayer poder realizar una nueva edición de la Fira de l’Oli Nou DOP Siurana, que ya suma 22 años y en la que presentan el primer aceite de la temporada. Los comerciantes se mostraban satisfechos, en este sentido, tanto por la gran afluencia que hubo ayer sábado como con la comprensión de los vecinos de la ciudad con el encarecimiento de los productos, que pese a este han comprado sus garrafas como cada año.
Augusto y Lidia eran algunos de los muchos asistentes a la feria, y se iban para casa con un par de garrafas de cinco litros. «Otros años ya habíamos venido, pero esta vez nos lo hemos encontrado de casualidad porque veníamos al Mercat», señalaba Augusto, que explica que han aprovechado para comprar. «Hace ya muchos años probamos por primera vez el aceite de la DOP Siurana y nos encantó, y desde entonces somos fieles», añadía el tarraconense, que comentaba que «se ha encarecido de los veinte y pocos euros hasta los 29, y seguimos comprando porque, de momento, podemos, más adelante ya veremos. Por ahora tenemos aceite para un par de meses, por lo menos».
Jordi y Virginia también habían comprado. «Hemos venido precisamente porque se nos ha acabado el aceite en casa, y además hay juegos para los pequeños y la feria es muy entretenida», decían.
De hecho son varias las actividades que acompañan la fiesta, desde sorteos de litros y litros de aceite hasta muestras de cocina, talleres infantiles, bailes y música en directo, sin dejar de lado la acción solidaria que se llevó a cabo ayer y que consistió en la donación del dinero recaudado con la venta de vermuts al Banc d’Aliments, coincidiendo con la campaña navideña de recogida de comida.
Con todo, el presidente de la DOP Siurana, Antoni Galceran, señalaba que una de las características de la feria es que «se puede probar aceite nuevo de las diferentes cooperativas, y cada uno es diferente, con sus matices, con lo que la gente puede probar y comprar el que más lo guste», y celebraba en este sentido que «es la primera vez desde el inicio de la pandemia que podemos ofrecer degustaciones».
Galceran también explicaba que «estamos en un año con dos factores muy limitantes, pues por un lado la producción ha sido muy baja, cayendo casi a la mitad por la sequía y el fuerte calor, y por otra parte por el aumento de costes de producción». Pese a esto, el presidente de la DOP reconoce que «no hemos repercutido todo el encarecimiento, y la gente esta concienciada de la situación y aquellos que son fieles y pueden comprar este producto tan excelente siguen haciéndolo».
Sobre la complicada situación de los productores hablaba también Josep Maria Serrat, representante de la Cooperativa de Riudecanyes, Duesaigües i Vilanova d’Escornalbou. No obstante, y pese a que el precio de la garrafa de 5 litros haya aumentado alrededor de un 15%, señalaba que «la gente es comprensible y compra igual, pero habrá que ver como están los bolsillos de la gente en enero y febrero, entonces tendrán que escoger entre salud y comer bien o viajar y divertimento». Por su parte, Jaume Faràs, de Unió Origen, daba importancia al hecho de acercar el producto rural a la ciudad.