Condenado a 18 meses de prisión por atracar una gasolinera en Tarragona y a una mujer en Vilallonga
El hombre tiró del bolso de la víctima, que estaba sentada en la parada del autobús, y la arrastró por la carretera
Primero atracó una gasolinera de Tarragona y después a una mujer que estaba en la parada de autobús de Vilallonga del Camp. Pero a esta última víctima no solo le tiró del bolso sino que también la arrastró por el suelo.
Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado al autor de estos hechos por dos delitos de robo con violencia: uno consumado en establecimiento abierto al público y el otro en grado de tentativa. La pena es un año y medio de prisión, con la agravante de multirreincidencia y disfraz, y la atenuante de actuar a causa de la adicción a las drogas.
La condena está muy lejos de la pena que pedía inicialmente el fiscal: cuatro años por el robo con violencia consumado, y dos años y dos meses por el segundo. También le acusaban del hurto de la moto –cinco meses de multa– y el hurto de efectos que había en el baúl del vehículo –un mes más–. Pero los magistrados de la Audiencia han considerado no probados estos dos últimos delitos.
En moto
El acusado, de nacionalidad española y con múltiples antecedentes policiales, acudió en moto sobre las 6.20 horas del 8 de junio de 2015 a la gasolinera situada en la calle Sofre, en el polígono industrial Riuclar, en Tarragona. Ataviado con el casco de moto, y sin quitárselo en ningún momento, entró en establecimiento.
Agarró desde detrás, por los hombros y brazos, a la trabajadora –que en estos momentos estaba sacando el pan del congelador–, conduciéndola por la fuerza, rápidamente y contra su voluntad, hacia la caja registradora. La obligó a darle el dinero que había, consiguiendo 125 euros. Una vez obtenido el botín, se dio a la fuga. Llegó corriendo hasta la motocicleta, se subió a ella y se marchó.
Al cabo de unos minutos, pasando en moto por la parada de autobús situada en Vilallonga del Camp, arrancó el bolso a una mujer que estaba esperando dicho transporte. Se bajó un momento de la moto, le dio un tirón al bolso, tirando al suelo a la víctima y arrastrándola por la carretera. El individuo volvió a subir al vehículo.
Dos hombres que vieron lo que había sucedido subieron a sus vehículos y persiguieron al ladrón. Ello le obligó a adentrarse en un terreno no destinado al paso de vehículos ya que había una valla. A pesar de ello la saltó, dejando atrás el bolso y el casco, dándose a la fuga sin que nadie pudiera atraparlo.
No probado
La Audiencia Provincial no considera probado algunos aspectos que sí apuntaba la Fiscalía, como que usase la moto sin el consentimiento del dueño, que se apoderase del baúl ubicado en la parte trasera del ciclomotor, en cuyo interior había un casco, un par de guantes de piel, documentación diversa, un chubasquero y un candado. Tampoco que causase desperfectos varios en dicho vehículo.
El hombre había sido condenado en diversas ocasiones por robo con violencia, entre ellas el 7 de mayo de 2014 a un año de prisión, a tres años el 20 de mayo de 2008, un año el 31 de julio de 2007 y un año y diez meses el 12 de junio de 2006.
El acusado es politoxicómano y consumidor habitual de larga duración de cocaína y benzodiacepina, presentando un trastorno disocial y explosivo de la personalidad.