Cómo explicar la calidad del aire a los ciudadanos
Los ponentes de la mesa redonda se felicitan por la iniciativa, pero reconocen la importancia de los valores de referencia
Tenemos los datos, ¿y ahora qué? Esta es la pregunta que planeaba este martes en la mesa redonda La colaboración público-privada en la gestión de la calidad del aire, posterior a la presentación del informe. Reflexión que el alcalde de La Canonja, Roc Muñoz, verbalizó en primer lugar. «La población lo tiene que saber, pero desconozco cómo se traslada este estudio. ¿Cómo ser capaces de que lo sepa?, se preguntó.
Junto a Roc Muñoz, en la mesa redonda le acompañaban Àngel Xifré, delegado del Govern de la Generalitat en Tarragona; Josep Pallarès, rector de la Universitat Rovira i Virgili y Javier Sancho, director del complejo industrial de Repsol en Tarragona.
«Debemos ser capaces de explicar que no es tan peligroso», insistió Muñoz, aunque, al mismo tiempo, concedió que «la gente tampoco está siempre pensando en la industria y en la peligrosidad. Es más positiva, más proactiva. Muchas personas trabajan aquí y si tienes un pariente trabajando en la industria, el humo negro que sale por la antorcha, no es tan negro», ironizó, lo que arrancó carcajadas en la sala.
El resto de ponentes coincidió con el alcalde en el «reto» de llegar a la ciudadanía, al tiempo que valoraron positivamente el Observatori de la Qualitat de l’Aire. «Es una iniciativa única en el mundo. Es una herramienta de referencia y para fomentar la colaboración público-privada. Pero el Observatori no quiere sustituir a la administración, que es quien lidera. El Observatori será lo que la administración quiera que sea», resaltó, por su parte, Javier Sancho. En relación a la calidad del aire, el director del complejo industrial de Repsol en Tarragona destacó que «año tras año se confirma que es buena, pero tenemos un punto de mejora».
Temas como los valores de referencia o las críticas por el hecho de que sea Repsol su impulsor también estuvieron sobre la mesa. En este sentido, Àngel Xifré apuntó que es el poder legislativo el que debe establecer estos valores. «Por seguridad de todos, sería conveniente que estuvieran. Es un reto», aseguró. Mientras, Josep Pallarès afirmó que «hay un aparato que, si está bien hecho, no importa si lo instala una empresa privada o la universidad. Nuestra misión, en todo caso, es asegurar la parte técnica». Por lo que respecta al Observatori, Pallarès manifestó que es un «ejemplo del ADN de la universidad. Nuestra razón de ser es saber que hay una sociedad que aprovecha el conocimiento que se genera», sostuvo.
Los ponentes se emplazaron a continuar trabajando conjuntamente para definir las medidas a seguir.