Comienza la retirada de los dos coches arrastrados por la lluvia en Tarragona
Al vehículo atascado en el túnel de la riera de Cala Romana, que ya está en el desguace, le robaron el catalizador y otros objetos
La zona de Llevant siguen recuperándose de los daños causados por el temporal. Ayer ya se retiró uno de los coches arrastrados por las aguas torrenciales en Cala Romana y hoy está previsto que se quite también el que llegó a la playa, que está cubierto de arena hasta la mitad. Asimismo, la asociación de vecinos del barrio insisten en que sea declarada zona catastrófica mientras se van reparando los desperfectos en calles y viviendas. Boscos también sufrió mucho con el temporal, y estos días se ven decenas y decenas de muebles y otros objetos dañados al lado de los contenedores.
El coche blanco que se atascó en el túnel de la riera de Cala Romana fue retirado ayer por una grúa industrial a cargo del seguro del vehículo. Así lo explicaba ayer su propietario, Marc Aleu, que lamentaba que durante estos días alguien ha aprovechado para robar el catalizador y romper el único cristal que quedaba entero. Ahora los restos del coche ya están en el desguace.
Por otro lado, está previsto que el coche que llegó hasta la Platja Llarga sea retirado hoy por parte del Ayuntamiento de Tarragona. Su propietario, Pepo Gargallo, explicaba que el vehículo tenía 10 años y estaba valorado en 40.000 euros, y espera que declaren la zona catastrófica y le paguen una parte proporcional por el valor de la matrícula. Ahora se mueve con una moto que le ha dejado un amigo, y deberá comprarse un coche nuevo.
El barrio de Boscos también fue escenario de calles convertidas en ríos y viviendas inundadas. El presidente de la asociación vecinal, Josep Antón Solé, señalaba que las que más daños sufrieron fueron las que tienen garajes soterrados, por debajo del nivel de la calle, donde el agua entró con fuerza y anegó medio metro de altura. Una imagen que destaca es la que se ve en las islas de contenedores de la zona, pues los vecinos han ido dejando ahí todos los muebles y objetos destrozados por el temporal. Solé aseguraba que el viernes se reúne la junta de la entidad vecinal y que ahí decidirán si apoyan la solicitud de Cala Romana de que Llevant se declare zona catastrófica, pero ya avanza que así será seguro.
Por su parte, el Club de Vela Platja Llarga intenta recuperar la normalidad y durante estos días evaluarán los daños. El entorno del club también acabó destrozado.