Cerca de 200 médicos agredidos en Tarragona en 2022
De estos, 123 ataques fueron a mujeres y 73 a hombres. Las facultativas jóvenes –de menos de 35 años– son las más agredidas. El Col·legi pide a los profesionales que denuncien
Las agresiones a médicos en la provincia de Tarragona han aumentado un 35% respecto al año 2021. Durante el año pasado se notificaron un total de 196 agresiones, 51 más que el año anterior. De estos, 123 los han sufrido mujeres, y 73 hombres. El perfil más habitual de víctima es una médica mujer y joven. Para hacernos una idea, se han agredido un total de 48 médicas de menos de 35 años. En el caso de los hombres jóvenes, han sido 22, un 450% más que en 2021, cuando se registraron 4 casos.
El ámbito de la atención primaria sigue siendo el más peligroso de todos, donde más agresiones se producen. Un total de 95 ataques. No obstante, en el ámbito hospitalario, los datos también se han disparado, registrando 74 agresiones, frente a las 41 del año 2021. El resto, 19, han tenido lugar en los servicios de Urgencias.
De la tipología de agresiones, es importante destacar el aumento de insultos y vejaciones, llegando a las 90 denuncias. En cambio, las amenazas y coacciones se han reducido. Las lesiones físicas han sufrido un incremento y han sido 29 las denuncias, 20 de ellas interpuestas por mujeres.
La mayor parte de estas agresiones han tenido lugar en visitas programadas. Por otro lado, el perfil del agresor es un paciente hombre y de más de 60 años. Finalmente, los meses en los que más ataques violentos se han registrado fueron enero y mayo.
El secretario del COMT, Manuel Carasol, detalló cuales podrían ser las causas que llevan a los usuarios a atacar a los profesionales sanitarios. En primer lugar y más importante, la transformación que ha sufrido la relación entre médico y paciente. «Quizás el profesional tiene un trato más frío con el usuario, a causa del estrés al que estamos sometidos. Por otro lado, el paciente se muestra menos tolerante con el error médico», explicaba Carasol, quien añadía que los profesionales se ven obligados a hacer visitas más cortas, «lo que acaba teniendo una afectación en la relación con el paciente».
La segunda causa del aumento de agresiones podría deberse a problemas estructurales y organizativos del sistema, como la falta de personal, la inestabilidad de las plantilla o la presión que vive el paciente por una situación socioeconómica complicada. «La burocracia excesiva y la dificultad para acceder al sistema sanitario, también serían algunas de las causas», añade Carasol.
Denunciar, imprescindible
Durante la presentación de los datos, el COMT insistió en la importancia de denunciar las agresiones. «Si no hay denuncia, no hay problema, y si no hay problema, no hay solución», decía Carasol. En esta misma línea, el presidente del COMT, Sergi Boada, quiso destacar que los servicios jurídicos del colegio se ponían a disposición de los médicos agredidos. La denuncia debe interponerse tanto en el colegio en cuestión como en el proveedor sanitario.
Boada valoró negativamente los datos, asegurando que «hemos pasado de ser aplaudidos a ser l’ase dels cops». Según el presidente, «se ha generado una idea de que con nosotros todo vale. Y no es así», y se preguntaba retóricamente: «¿Dónde se ha visto que se agreda al cuidador?».
Palabra clave
También participó en el acto el caporal de los Mossos d’Esquadra del Camp de Tarragona, Jordi Pedret, quien dio algunos consejos para evitar las agresiones a los médicos. Destacó la importancia de detectar una situación de peligro, ya sea por los comentarios poco razonables del paciente o los gestos violentos. El caporal recomendó no tener objetos punzantes a la vista, como por ejemplo grapadoras, y, si no hay botón del pánico, utilizar una palabra clave entre los compañeros para alertar de una posible agresión.
Además, Pedret aseguró que un número importante de estas agresiones se producen en visitas programadas, lo que se puso a disposición del colectivo «para anticiparse y hablar del tema antes».
Finalmente, el fiscal Carlos Domínguez expuso algunos casos, en los que la agresión a un médico ha llegado a los juzgados. Domínguez también pidió a los médicos que denuncien cualquier tipo de agresión, «ya que no es necesario que sea un ataque físico grave para convertirse en un delito», explicó.
El COMT denuncia «presiones»
Tarragona es la provincia de España que más agresiones a médicos ha notificado en el año 2022. Un total de 196, cuando en toda la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se han registrado 67. Esta diferencia numérica tiene una explicación clara. Según parece, la Organización Médica Colegial de España ha recopilado todas las agresiones comunicadas en los Colegios Oficiales de Médicos. En cambio, en el caso de la provincia de Tarragona, el colegio ha pedido los datos a todos los proveedores que ofrecen sus servicios en el territorio. De esta manera, la cifra tarraconense es más rigurosa que el resto. Cabe recordar que según la Organización Médica Colegial –en datos facilitados esta semana– en toda España se han notificado 843 agresiones, 380 pertenecientes a Catalunya.
Por su parte, el presidente del Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT), Sergi Boada, aseguraba ayer que «no se pueden comparar unos datos con los otros», y destacó que «el COMT hace el trabajo bien hecho y esto no nos puede penalizar». Finalmente, Boada reconoció ayer haber sufrido «presiones» con la intención de no dar a conocer los datos de la provincia de Tarragona.