Renfe, sobre la primera semana de obras en Tarragona: «Ha sido razonablemente positiva»
La compañía espera que los pasajeros continúen utilizando el servicio cuando decaigan los abonos recurrentes
Renfe ha valorado la primera semana del corte ferroviario provocado por las obras en Roda de Berà como «razonablemente positiva».
El director de Cercanías, Antonio Carmona, ha destacado que la situación es el resultado de una «inversión histórica» y que, a pesar del estrés que sufre el sistema durante las actuaciones, están trabajando en un seguimiento exhaustivo para implementar mejoras si son necesarias. Además, ha pedido a los usuarios que confíen en Renfe, garantizando que su voluntad es informar si hay algún fallo.
El corte, que comenzó el 1 de octubre, ha requerido la implementación de un plan de transporte alternativo entre las estaciones de Tarragona y Sant Vicenç de Calders.
Sobre la posible finalización de la gratuidad de los abonos de Cercanías, que expira el 31 de diciembre, Carmona confía en que los pasajeros seguirán utilizando el servicio incluso si finalmente se suprime. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ya ha expresado su apoyo a la supresión de esta medida, pero ha prometido que habrá ayudas para los usuarios recurrentes, los más vulnerables económicamente y los jóvenes.
Carmona ha destacado que el programa de descuentos ha permitido «recuperar rápidamente los volúmenes de viajeros que teníamos antes de la pandemia» y, por lo tanto, ha sido «positivo».
En cuanto al cambio de gobierno, ha agradecido el «reconocimiento explícito» por parte de la Generalitat a las mejoras en «formación, seguridad o limpieza de los trenes».
Cunit pide «soluciones inmediatas»
Por otra parte, el Ayuntamiento de Cunit ha expresado su preocupación por las afectaciones causadas por la nueva planificación del servicio ferroviario, derivadas de las obras en el túnel de Roda de Berà. Las quejas de los usuarios, especialmente de los primeros trenes de la mañana, han evidenciado una situación de alta ocupación en los trenes al llegar a la estación de Cunit, generando sensación de inseguridad. Estas problemáticas también han llevado a los ayuntamientos de Calafell y Cubelles a sumarse a la demanda de soluciones inmediatas.
Los municipios afectados, especialmente los ciudadanos que dependen del tren para desplazarse a Barcelona o a otras localidades de la línea R2 Sur, han experimentado colapsos y retrasos. El Ayuntamiento de Cunit ya ha comunicado su malestar tanto a Renfe como a la Generalitat de Cataluña, exigiendo mejoras en la coordinación entre los servicios de Cercanías y el transporte alternativo en autobús desde Sant Vicenç de Calders.
Entre las propuestas destacadas está el incremento de vagones en los trenes existentes y la prolongación de los recorridos de inicio y fin de los trenes que ahora comienzan en Vilanova i la Geltrú hasta Sant Vicenç de Calders, especialmente en las horas punta.
Jaume Casañas, primer teniente de alcalde de Cunit, ha manifestado su preocupación por la seguridad de los pasajeros debido a la aglomeración, y ha exigido una respuesta rápida para evitar que la situación se repita la semana próxima. Aunque valora la presencia de informadores en Sant Vicenç de Calders, Casañas considera que se necesitan soluciones urgentes y efectivas para resolver los problemas de saturación.
El ayuntamiento ha añadido una propuesta concreta: prolongar los recorridos de los 6 trenes entre las 7:08 y las 9:38 h, y los 6 de la tarde entre las 15:58 y las 18:28 h, que actualmente terminan en Vilanova i la Geltrú, hasta Sant Vicenç de Calders, como refuerzo para la línea R2 Sur.