Estreno «agridulce» del Avant Tortosa-Barcelona con críticas de los usuarios por los elevados precios del billete

Una usuaria que viaja con dos acompañantes: «por algo más ya vamos con el AVE»

Estreno «agridulce» del servicio Avant entre Tortosa y Barcelona. Entidades y usuarios han celebrado la recuperación de este convoy, que sobre el papel debe permitir recortar una hora el tiempo de trayecto hasta la capital catalana. Sin embargo, critican que esto se haya hecho justamente ahora, cuando se prevén importantes problemas de movilidad con las obras del corredor mediterráneo en el túnel de Roda de Berà. Pero, sobre todo, el elevado precio de los billetes y abonos respecto a otros usuarios de Catalunya. Un 40% más, según ha calculado Diàspora Ebrenca, lo que se suma a los agravios y quejas desde el territorio por la falta de un transporte público de calidad y precios asequibles.

El primer trayecto del Avant hacia Barcelona ha salido puntual de la estación de Tortosa cuando pasaban cinco minutos de las seis y media de la madrugada. Algunos usuarios, en el interior del vestíbulo, aseguraban que no tenían conocimiento del lío que, en término de movilidad ferroviaria, puede producirse este martes. Dos informadoras ofrecían explicaciones a los usuarios que se acercaban a los andenes.

«Es un día agridulce», ha manifestado el portavoz de Diàspora Ebrenca, Josep Sabaté, poco antes de subirse al tren. Por un lado, expuso, satisfacción por el hecho de que devuelve un servicio que se había dejado de prestar hace cuatro años en las Terres de l’Ebre y que acerca el territorio con Barcelona, ​​con una hora menos de trayecto sobre el papel. Desde hace dos, la entidad puso en marcha una campaña para recuperarlo.

Pero las carencias que todavía presenta el servicio, según argumentan, son aún importantes. Sabaté ha lamentado que se recupere justo en el momento en que miles de usuarios se enfrentan a una situación de movilidad de total incertidumbre. «Tenía que ser un complemento al servicio ferroviario de las Terres de l’Ebre y llega en un día que mucha gente puede tener problemas para llegar a Barcelona», ha subrayado.

Pero la cuestión que más descontento ha generado es la de los precios de los billetes y la carencia de abonos equiparables a los de usuarios en otras zonas de Catalunya. La entidad, que reúne a personas vinculadas al territorio que, por varios motivos, han tenido que desplazarse lejos, ha calculado que el precio del kilómetro entre Tortosa y Sants con el abono es un 40% más caro que en el caso de Figueres-Vilafant o Lleida.

Abonos un 40% más caros

«Sí, deberíamos estar contentos porque tenemos el Avant, pero ¿cómo se explica que el abono sea un 40% más caro que otros usuarios de Catalunya?», ha manifestado contrariado el también portavoz de Diàspora Ebrenca, Jordi Arrufat. «Renfe dice que estudia poner otros abonos», añadió. Cita la posibilidad de optar al 10-45, que podría consumirse en 45 días en vez de los 20 actuales. O el 30-50, que permite realizar 50 viajes en 30 días. «Eso haría que el precio bajara mucho y sería interesante para la gente que acude cada día», ha zanjado.

Lo ha podido comprobar de primera mano Rosa German, que la madrugada del martes viajaba a Barcelona con una acompañante y una niña pequeña. Han optado por coger el Avant para evitar el trance de cambiar de tren a bus y nuevamente subir al tren, con los consiguientes problemas que suponen escalones y andenes. Han pagado 135 euros las tres, ida y vuelta. «Por algo más ya vamos con el AVE», ironizó. «No tenemos la culpa nosotros de que hagan obras en la vía. Si vas al médico, con el otro -el R16-, no puedes ir porque te pasan... Pero ahora ya está hecho», ha resumido, con cierta resignación.

Diàspora Ebrenca cree también que la información es insuficiente y reclama a las administraciones que pongan al alcance todos los recursos para que la gente pueda viajar para trabajar, estudiar, acudir al médico o realizar gestiones. «Echamos de menos una estrategia de territorio de defensa del transporte público, especialmente de los trenes. También una implicación para este servicio público, que sería una oportunidad para las Terres de l’Ebre. Ahora mismo, no tener en condiciones este servicio y teniendo en cuenta la saturación de la AP-7, corremos el riesgo de ser un territorio otra vez incomunicado», ha zanjado Sabaté.