Campos de Trabajo del Gaià, conocer la naturaleza para cuidarla
Veintitrés jóvenes de entre 14 y 17 años de diferentes puntos de Catalunya están aprendiendo sobre la diversidad que hay en torno a la Esclusa del Catllar
Cuidar el medioambiente y divertirse es posible. Descubrir el entorno, conocer sus problemáticas y contribuir a su solución, cada vez llama más la atención. A través de campos de trabajo, impulsados por la Dirección General de Juventud y entidades gestoras, como La Sínia, los jóvenes pueden colaborar de forma activa en la gestión y mantenimiento de espacios naturales.
Este año, del 2 hasta el 16 de julio, en la decimoséptima edición de Campos de Trabajo, la entidad ambiental La Sínia acoge a 23 jóvenes de toda Catalunya de 14 a 17 años con el propósito de que conozcan la riqueza natural de la Esclusa del Catllar: «Ofrecemos la oportunidad de hacer algo tan chulo como tirarse al agua a cortar vegetación, algo que ninguno había hecho antes», afirma el técnico de custodia de La Sínia, Hèctor Hernàndez. «Por la mañana hacen trabajo técnico, como limpiar la mina de agua, y por la tarde, actividades de ocio», señala la responsable y coordinadora, Andrea Córdoba.
La esclusa, zona de actividad
La Esclusa del Catllar es un espacio natural protegido que forma parte del Riu Già y en el que desde el año 2013 se hacen intervenciones. Durante muchos años la zona se ha mantenido seca y no fue hasta principios de 2011 cuando se consiguió la liberación de caudales ambientales para el río: «Todo era tierra con vegetación, en las primeras intervenciones lo que hicimos fue recuperar espacios y ahora lo que estamos haciendo es mantenimiento», comenta Hèctor. Afirma que la vegetación que se encuentra cerca del río tiene tendencia a cerrarse y que el caudal no baje lo suficiente, lo que provoca que especies protegidas, como la tortuga de arroyo, no tengan espacio: «La tortuga de arroyo necesita un espacio más abierto para vivir. Por esta especie y por otras decidimos intervenir en este espacio», señala.
Clara, Marta y Claudia son tres de las veintitrés participantes de los campos de trabajo. Se conocieron durante los primeros días de estancia y afirman que a pesar de no tener muchos conocimientos ambientales, está siendo una experiencia que nunca olvidarán. Para Clara (17 años) y Claudia (15 años) esta es su primera vez y sin duda volverían a repetir: «Los primeros días fueron un poco raros, pero ahora conozco a toda la gente, estoy haciendo muchos amigos y aunque el trabajo en sí no es muy divertido, es una experiencia más. Sin duda volvería a repetir», afirma Clara. «El trabajo es un poco duro, pero, como haces amigos, te lo pasas bien y por las tardes descansas, vas a la piscina, paseas por el pueblo...», explica Claudia. Por otro lado, el esfuerzo y la implicación hace que jóvenes como Marta (17 años) se sientan realizados y decidan volver a repetir: «Llevo tres años haciendo campos de trabajo porque me siento superproductiva y me gusta mucho conocer gente, hacer amigos y, quieras o no, te llevas anécdotas chulas».
La Sínia, a través de acuerdos de custodia fluvial con la Agencia Catalana del Agua, pretende que los ayuntamientos participen dando algún tipo de servicio: «El ayuntamiento nos ha cedido el espacio de la antigua escuela para alojarnos y participa activamente para que podamos trabajar», señala Andrea.
Uno de los pilares de la entidad es fomentar la participación ciudadana. Nos esforzamos mucho para que la gente se acerque, conozca el entorno y participe activamente en su gestión y transformación. «Este acuerdo entre los tres nos permite que la gente venga aquí y vea que es un espacio de interés natural, que más allá de ser un espacio bonito, tiene unos valores naturales», afirma Hèctor.