Buses bonificados a Barcelona: una exigencia de Tarragona que ya tienen Girona y Lleida
Los usuarios tarraconenses piden a la Generalitat la implantación de la tarjeta multiviaje T-10/120, de cara a potenciar el autobús durante los meses del corte ferroviario
A falta de 21 días para el corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, todavía hay algunos grandes interrogantes por responder. Entre los actores que aún no se han pronunciado está el Departament de Territori de la Generalitat, que tiene encima de la mesa dos peticiones muy claras: la habilitación de la tarjeta de transporte T-10/120 y el incremento de frecuencias directas de autobús a Barcelona, sin pasar por el aeropuerto.
Ambas son cuestiones que forman parte de las peticiones hechas por las plataformas de usuarios y que se están abordando con la Direcció de Transports i Mobilitat, sin que el departamento que depende de Sílvia Paneque se haya pronunciado. Por el momento, el hermetismo es lo que impera en los despachos de la Avinguda Josep Tarradellas, donde sus responsables tienen en sus manos la resolución de lo que se considera una deuda histórica con este territorio. «Los usuarios del Camp de Tarragona son los únicos en toda Catalunya que para ir a Barcelona aún no disponen de este título de transporte», afirmaba hace unos días la Cambra de Comerç de Tarragona.
Precios muy competitivos
La T-10/120 es una tarjeta exclusiva para el autobús que permite hacer diez viajes en un periodo de 120 días. A diferencia del resto de modalidades disponibles desde la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), este no es un título integrado, sino que se utiliza para desplazamientos largos, ya que permite moverse de una ATM a otra, con bonificaciones por parte de la Generalitat que pueden situarse alrededor del 50%
Entre los viajeros que pueden beneficiarse de esta modalidad de transporte están los de Terres de l’Ebre. De hecho, el despliegue de este título de transporte se inició sobre este territorio el 1 de octubre de 2014. Inicialmente, para los trayectos internos. Más tarde, y después de intensas negociaciones, para la mejora de las conexiones con Barcelona, a causa de los reiterados problemas que generaba el servicio ferroviario. Desde su implantación, el autobús ha conseguido que desplazar el tren como alternativa para viajar a la capital catalana para muchos ebrenses.
Ahora mismo, con los descuentos sobre el servicio de transporte público para los usuarios recurrentes puede adquirirse este título por un precio de 4,25 euros, lo que significa un coste de 42 céntimos por trayecto para ir de Tortosa a Barcelona y viceversa.
La T-10/120 no es un título que beneficie a toda la ATM, sino que se aplica sobre corredores concretos con una alta demanda de viajeros en la relación con Barcelona. Su implantación se inició en el año 2011 en las comarcas de la Catalunya Central –Berguedà y Solsonès– y, posteriormente, se sumó el Pirineu, Lleida y también Girona.
Tarragona, la asignatura pendiente
El despliegue a las comarcas gerundenses fue el último antes de culminar el proceso. Fue en el año 2015, de la mano del entonces conseller de Territori, Santi Vila, quien presentó un plan que afectaba a siete líneas que enlazaban con la ciudad de Barcelona, beneficiando a cerca de medio millón de usuarios de cincuenta municipios.
Camp de Tarragona es la asignatura pendiente. Preguntada sobre al respecto, el Departament de Territori de la Generalitat aseguró recientemente que este es un corredor eminentemente ferroviario. Algunas fuentes del sector consideran que no ha habido un interés por parte de la administración catalana, ya que el volumen de viajeros podría disparar la inversión que representa para la administración catalana, que en ningún momento ha concretado qué representaría para las arcas públicas.
Además de la Cambra de Tarragona, las plataformas de usuarios Dignitat a les Vies y la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) han incluido la habilitación de este título como una de las medidas «clave» para paliar los efectos del corte ferroviario, a partir del 1 de octubre. De esta forma podría sacarse presión sobre el plan de alternativas de transporte diseñado por Renfe, que comportará transbordos para los usuarios del corredor sur de Regionals.
¿De 18 euros al trayecto a 2,5?
El coste que podría tener esta tarjeta para los usuarios de Tarragona debería fijarlo la administración catalana. No obstante, fuentes conocedoras del sector explican que habitualmente el importe se fijaba en función del precio del abono de tren. Actualmente este es gratuito. Pese a ello, en su petición, la Cambra de Tarragona hablaba de una tarifa de unos 25 euros, lo que supondría un coste de 2,50 euros por trayecto.
Esta cantidad está lejos del coste del billete que ahora pagan los tarraconenses para ir en bus a Barcelona. La tarifa está fijada en 18 euros, cifra que puede reducirse a doce o doce euros, de acuerdo con la política de descuentos del operador.
Otra de las cuestiones que se está debatiendo es que la introducción de este nuevo título de transporte vaya acompañado con un refuerzo de las frecuencias directas a Barcelona, teniendo en cuenta que ahora mismo tan solo hay tres autobuses que van directos a la capital catalana. El resto pasan por el aeropuerto de El Prat-Josep Tarradellas, lo que significa un desplazamiento de más de dos horas, poco operativo para las personas que a diario hacen este trayecto por motivos de trabajo o estudios.
Ahora mismo hay dos propuestas sobre al respecto. La primera, que es más limitada, propone establecer siete nuevas frecuencias y, la segunda, más generosa, contempla incrementar esta cifra hasta 25. La decisión está en manos del secretario de Infraestructures i Mobilitat, Manel Nadal. Pese a ello, lo que sí estaría cerrado es que estos vehículos entrarán a Barcelona por la Gran Via, lo que hace más rápido el recorrido. Ya en la capital catalana, está acabándose de sopesar si tan solo hará dos paradas –en Plaça d’Espanya y Passeig de Gràcia– o si incorporará una tercera, deteniéndose también en la zona de la Ciutat de la Justícia.