Botes improvisados y edificaciones... de arena en Tarragona
Sant Magí. De forma casi simultánea, en las playas de la Arrabassada y El Miracle se realizaron los esperados eventos de la Travessa d’Andròmines y el Concurs de Castells de Sorra
Tras haberse realizado gran parte de las fiestas de Sant Magí en distintos lugares de la ciudad, ayer le tocó el turno a las playas.
La arena de El Miracle y de L’Arrabassada fue testigo de la realización de dos fiestas muy esperadas: el Concurs de Castells i Escultures a la Sorra, organizado por la Associació Club Maginet y presentando este año su edición número 64; y la Travessa d’Andròmines, que cada año promete reírse y parodiar eventos, personajes o noticias mundiales.
Eran las 11 h de la mañana y una gran multitud de gente se encontraba presente en la playa de L’Arrabassada, rodeando el área donde se iba a realizar el concurso de esculturas en la arena.
El clásico sol de agosto cayó fuerte, aunque eso no impidió que las personas allí presentes permanecieran en pie, asombradas por la hazaña y las habilidades de los escultores. Muchas de ellos, de hecho, se encontraban allí porque eran familiares de los concursantes, y querían ayudarlos refrescándolos de vez en cuando con bebidas, o llevándoles cubos llenos de agua del mar para que los artistas no perdieran tiempo en ir a buscarla ellos mismos. Incluso había personas que sostenían sus teléfonos con las imágenes de las figuras que los concursantes iban a realizar para ir refrescándoles también la memoria y que pudieran añadir hasta el más mínimo detalle a sus esculturas.
Primero comenzaron sus obras los adultos, –de 15 años en adelante– los cuales tuvieron dos horas para realizar su trabajo. Durante este tiempo, estas personas podían concursar de forma individual o en grupo, y muchos de ellos prefirieron hacerlo de esta manera, con sus hijos echándoles una mano. En total hubo unos 12 participantes.
Esto permitió que los que concursaron en la franja de tiempo adulta, crearan una gran multitud de esculturas y obras varias. Pulpos gigantes, una pequeña versión de la Catedral de Tarragona y castillos fueron algunas de las muchas obras que se realizaron en ese tiempo y que dejaron a los presentes en la playa de la Arrabassada boquiabiertos.
La categoría infantil empezó a las 12 y duró una hora, por lo que el concurso terminó a las 13 h.
Tras haber participado miembros que probaron suerte por primera vez, y concursantes que ya tenían años de experiencia previa se decidieron los ganadores.
En la categoría individual infantil, el ganador fue Alex Llorenç, que hizo una pirámide escalonada.
Dentro de los grupos infantiles, el primero fue el autoapodado ‘Velocirraptor’, que ganaron creando la figura de un cocodrilo.
En los grupos adultos, ‘Alumbreros’ fueron los ganadores, protagonistas de un zigurat, que mantenía la estética de los antiguos templos mesopotámicos.
Por último, el adulto individual ganador fue Clemente Manero, que creó la Catedral de Tarragona.
Botes y chatarras flotantes
De forma casi simultánea, ayer también llegó el turno de una de las fiestas más esperadas en Sant Magí: la Travessa d’Andròmines, que comenzó a las 11 h en la categoría infantil y casi a las 12 h en la de adulto.
Según se esperaba, las risas y los momentos paródicos no faltaron, ya que hubo ciertas embarcaciones como fue el caso de ‘Llops Olímpics II’ que parodiaron a los recientes Juegos Olímpicos celebrados en París, entre muchas otras.
Los artilugios flotantes realizaron –como pudieron–, una divertida carrera de forma desesperada para ver quién se llevaba la victoria, con un gran número de asistentes que se echaron unas risas mientras veían cómo algunos de ellos llegaban enteros a la orilla y otros no.