Terra Dominicata: Los secretos para convertirse en uno de los mejores hoteles de España
Ubicado en Escala Dei, ha recibido este 2024 la máxima distinción de la Guía Michelín, Tres Llaves, y se ha situado en la lista de los cinco mejores hoteles del Estado
Un remanso de paz. Una pausa. Tranquilidad. Y todo ello en un edificio histórico levantado en el siglo XV que renació siglos después como un hotel de alto standing en el corazón del Priorat. Terra Dominicata formaba parte del conjunto monástico de la Cartoixa de Escaladei. Era la granja. Y ahora respira lujo por todas partes. Pero un lujo reposado, nada suntuoso.
El hotel nació como un negocio familiar con ganas de ofrecer una experiencia única. «El edificio tiene una magia indescriptible y la naturaleza que lo envuelve está impregnada de un verdadero magnetismo. ¿Por qué no compartirlo?, ¿Qué mejor manera que un hotel?». Así explica sus inicios Anne Chamboissier, directora del Terra Dominicata, que fue el primer cinco estrellas de la comarca. «Siempre hemos sido amantes de la naturaleza, y este es un proyecto del corazón que merecía esta aventura», confiesa.
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Este año, Terra Dominicata se ha subido a un gran escaparate: ha sido reconocido con la máxima distinción de la Guía Michelin, tres Llaves. Y eso le expone ante el mundo. Porque son solo cinco hoteles de España con esta distinción, y uno de ellos es esa histórica granja cartujana convertida en un oasis de paz escondido entre las montañas del Montsant. «¡Los monjes sabían escoger!», exclama Chamboissier.
La directora asegura que recibir un sello como el de la Guía Michelin les supone un gran valor a nivel de imagen y de reconocimiento. «Nuestro hotel se encuentra en una comarca remota y poco transitada. Nos ha situado un poco mejor en el mapa. Estamos infinitamente agradecidos por este premio. Ha sido un gran honor», explica.
Hablan de lujo, pero de un lujo diferente que definen como «silent luxury»: «Esa tranquilidad, el silencio y la paz, la naturaleza, las estrellas, una buena comida con un vino de la comarca». No hay televisión en las habitaciones. Pero sí muchos libros, que si el huésped empieza a leer durante su estancia, puede llevarse a casa. Tampoco hay gimnasio. Lo que ofrecen es una conexión con el entorno: sus caminos tranquilos. «Es un auténtico paraíso por sus infinitas rutas para senderistas y ciclistas», explica Chamboissier.
El restaurante está dirigido por el chef Fran López, propietario del Villa Retiro de Xerta y con una estrella Michelin. En su carta de vinos solo tienen Priorat y Montsant. «Somos embajadores de la comarca», explica Chamboissier. Ofrecen cocina local y de temporada. «Queremos ser lo más ecosostenibles posible, tanto en el hotel como en el restaurante», concluye Anne.