Los motivos tras el récord histórico de bajas laborales en Tarragona
Crecen un 75% en un lustro. Influye la salud mental y el envejecimiento de la población activa. Por otra parte, hay usuarios que denuncian que se emiten altas médicas sin contactar previamente con la persona afectada
Récord de bajas laborales en Tarragona, que a lo largo de 2023 registró más que nunca –aislando el efecto de la pandemia–. Fueron 171.481 en toda la demarcación durante los doce meses del año por contingencias comunes: son lasas que tienen en cuenta bajas que no están relacionadas con un accidente de trabajo ni con una enfermedad laboral.
Las que sí que tienen que ver con estos casos están reguladas como contingencias profesionales y es donde se sumaron los casos de coronavirus, por eso no se tienen en cuenta, ya que desvirtuarían el dato.
¿Qué hay detrás de este aumento? Son diversos los factores que influyen, como el envejecimiento de la población activa o el aumento de casos relacionados con la salud mental. Lo certifica la secretaria general de CCOO en Tarragona, Mercè Puig: «La gente se cansa de ir a trabajar en según qué condiciones, ya que no se dedican los suficientes recursos a la prevención; es una problemática que tenemos desde hace mucho tiempo».
Y es que Tarragona es una de las provincias de España con más accidentes de trabajo históricamente –hubo cerca de treinta al día el pasado año–.
Por su parte, en el marco del estudio sobre la incapacidad temporal llevado a cabo por PIMEC, la patronal catalana, su secretario general, Josep Ginesta, indicó que «la problemática sobre el absentismo tiene un origen multifactorial y supone para las empresas un problema de productividad y costes». No obstante, el secretario general de UGT en Tarragona, Joan Llort, argumenta que «en los últimos años, hay mucha más presión a nivel productivo; hay mucha gente tensada y estresada».
La abogada Pilar Casas, perteneciente al Col·lectiu Ronda y especialista en este tipo de casos, asegura que desde el Institut Català d’Avaluacions Mèdiques (ICAM) «se emiten altas médicas sin contactar previamente con la persona afectada, no se hacen casi nunca visitas presenciales y se limitan a revisar el historial médico».
«Si miras los casos, hay un sesgo de género por las enfermedades feminizadas, infravaloradas, y por los trabajos feminizados considerados ‘livianos y sedentarios’, sesgo que se acentúa si además eres de origen inmigrante», añade.
En este sentido, Jordi Daniel, médico de familia en el CAP Salou y miembro de miembro de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFiC), expone que «es necesario que se reduzca la burocracia a la hora de llevar a cabo las solicitudes».
Esas más de 170.000 bajas de 2023 significaron un incremento del 2% en comparación con las 167.986 de 2022 y de un 74,14% si se comparan con las 98.472 que se notificaron hace un lustro.
Víctor Canalda, abogado laboralista y profesor de derecho en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), también pone sobre el tapete que «la jurisdicción social está saturada», motivo por el cual los procedimientos que tienen que ver con la Seguridad Social también pueden verse afectados.