¿Cuál es la solución para eliminar el ruido del tren que no deja dormir a los vecinos del Serrallo?
El Ayuntamiento afirma que está en conversaciones con Adif, quien tiene la mayoría de competencias, y con el Port, que ha solicitado cambios en la maniobra del convoy que actúa a de madrugada. «Hay gente que hasta está medicándose», comenta el vecindario
El Serrallo despierta horas antes que el resto Tarragona. Y no a voluntad, sino por culpa de un tren de mercancías que altera el sueño del vecindario.
Popularmente, se lo conoce como «carbonero», pese a que en el Port de Tarragona, según la institución, no opera ningún transporte de carbón por ferrocarril desde 2019.
Ha sido un proyecto impulsado por un grupo de investigación de la Universitat Rovira i Virgili (URV) que ha medido los niveles de ruido. Los datos indican que hay momentos en los se alcanzan los 90 decibelios (dB), un registro notablemente superior al máximo permitido de 45 dB.
Esta situación provoca importantes alteraciones en el ritmo cardíaco. El momento en el cual se produce esta molestia se sitúa entre las 4.00 y las 5.00 horas de la madrugada.
«Hay gente que hasta está medicándose por este motivo», han afirmado este martes algunos vecinos que han asistido a la presentación pública del informe, en la Confraria de Pescadors del Serrallo.
Pedro García, investigador del grup de recerca CloudLab, del Departament d’Enginyeria Informàtica i Matemàtiques de la URV, que ha liderado la investigación, se ha reunido este martes con representantes de la plataforma Mercaderies per l’Interior y con el concejal de Medi Ambient, Espai Públic i Joventut, Guillermo García.
El objetivo, según el autor del estudio, ha sido instar al consistorio a que se comprometiera «a llevar a cabo acciones concretas». Afirma que «al principio, ha habido un poco de tensión, ya que existía algo de reticencia».
«Nosotros le hemos propuesto que el Ayuntamiento, Mercaderies per l’Interior y la URV fuéramos juntos a hablar con Adif y el Port, y ha habido algo de nerviosismo, pero, al final, el consistorio se ha comprometido a que, en junio, los técnicos hablarán con nosotros y, con una información más actualizada, se reunirán con el Port», explica García.
No obstante, fuentes municipales afirman que hace tiempo que mantienen reuniones sobre el tema con la Autoritat Portuària de Tarragona (APT) y con Adif: «El Ayuntamiento es consciente de la problemática y, por este motivo, seguirá las conversaciones con las administraciones competentes».
Si bien es cierto que la locomotora es de Adif y que el poder de acción tanto del gobierno municipal como del Port es limitado, «la ordenanza dice que por la noche no puede haber más de 45 dB, con lo cual, tienen que hacer algo para defender a los vecinos», indica García. «El Port también puede presionar a Adif para buscar soluciones; lo que se pide es que la máquina en mal estado no pase de madrugada», añade.
Por su parte, la APT afirma que «es conocedora de los problemas de contaminación acústica que sufren los vecinos y vecinas; en abril de 2023, se mantuvo una reunión con los autores del estudio y se trabaja desde hace un año en minimizar la afectación».
En este sentido, el Port manifiesta que se solicitó a Adif un cambio de maniobra en el tren que pasa de madrugada y que, a ser posible, se utilizara el modelo de locomotora más moderna para reducir el ruido.
Este cambio de maniobra haría que los trenes que, en horario nocturno, realizan el cambio de sentido cerca de las viviendas del Serrallo, lo hicieran a la altura del eje transversal del Port, en la A-27.
Según fuentes portuarias, la compañía estatal ya lo habría comunicado. El Port también indica que trabaja con Adif para transformar la locomotora diésel en una propulsada con hidrógeno para que sea más silenciosa.
La solución a más largo plazo son las obras para sacar los trenes del Serrallo, tal y como ya adelantó el Diari. Desde Mercaderies per l’Interior, José Enrique Vázquez insiste en la necesidad de formar un frente común para que esos trenes no crucen núcleos urbanos: «Esto requiere la colaboración del Port, de los ayuntamientos, de la Delegació del Govern y de la ciudadanía».
Lo que la URV propone para acabar con los ruidos es la suspensión del tren de 23.00 a 8.00 horas o, en su defecto, que se utilice un convoy eléctrico. Además, quiere reducir el volumen de las sirenas de aviso y que haya multas por infringir la normativa acústica.