Así es el pueblo más extraño y misterioso de Tarragona: oculta leyendas de más de 100 años
Escondido en el Baix Camp, es uno de los mejor lugares para hacer una escapada en Halloween
En pleno Baix Camp, en la sierra de Prades, se encuentra uno de los lugares más enigmáticos y aterradores de Tarragona: La Mussara. Situado a más de 1.000 metros de altitud, este pequeño pueblo abandonado ha sido envuelto en un halo de misterio desde hace décadas, convirtiéndose en destino de curiosos, amantes de lo paranormal y excursionistas que buscan una experiencia distinta, especialmente en estas fechas cercanas a Halloween. Rodeado de naturaleza, con vistas espectaculares sobre el Camp de Tarragona y el Mediterráneo, La Mussara es la puerta de entrada a un mundo lleno de enigmas y escalofríos.
Qué misterios y leyendas esconde La Mussara
La Mussara es mucho más que un conjunto de ruinas. Se trata de un lugar cargado de leyendas y rumores que adquieren una intensidad especial cuando se acerca Halloween. A medida que se asciende por la sinuosa carretera que lleva hasta sus vestigios, la niebla comienza a ser protagonista, casi como si diera la bienvenida a los visitantes a un mundo distinto, fuera del tiempo. Dicen que, en algunos días, el espesor de la bruma es tal que parece como si el pueblo desapareciera de la faz de la tierra, y esto no hace más que alimentar las historias sobre desapariciones misteriosas vinculadas a La Mussara.
Una de las leyendas más conocidas de este lugar es la de la piedra de “vía directa a Villa del Seis”o “Piedra de la Mussara”, un supuesto portal hacia otra dimensión. Según se cuenta, aquellos que pisan esta roca desaparecen sin dejar rastro, transportados a un lugar desconocido. Aunque no hay pruebas de la existencia de tal piedra, ni de desapariciones reales, el aura mística que rodea a La Mussara sigue atrayendo a los valientes dispuestos a explorar lo desconocido, especialmente durante la noche de Halloween, cuando el ambiente parece volverse aún más irreal y fantasmal.
La iglesia de Sant Salvador, cuya estructura en ruinas sigue en pie, es otro de los grandes puntos de interés. Este edificio parece observar a los visitantes mientras avanzan entre los restos de las pocas casas que quedan. La atmósfera desolada del lugar, junto con los vientos que azotan la sierra, hacen que los ruidos y ecos se transformen fácilmente en susurros escalofriantes, suficientes para poner la piel de gallina incluso al más escéptico. Visitar este sitio durante la noche, con la luna llena y el viento susurrando entre las ruinas, convierte la experiencia en algo difícil de olvidar.
Qué motivos llevaron a abandonar La Mussara
La Mussara también tiene su lado histórico. Aunque hoy se encuentre abandonado, este pueblo llegó a contar con más de 200 habitantes en su momento de mayor esplendor, durante el siglo XIX. Su declive comenzó a principios del siglo XX, cuando la falta de recursos y la dificultad de acceso llevaron a sus habitantes a marcharse. Las condiciones de vida eran extremadamente duras: la agricultura de subsistencia no era suficiente para mantener a la población, y el aislamiento geográfico agravaba aún más las dificultades. Poco a poco, los habitantes fueron abandonando sus hogares, hasta que en la década de 1950, el pueblo quedó completamente desierto. Hoy en día, las ruinas nos hablan de ese éxodo y del paso del tiempo, ofreciendo un escenario perfecto para aquellos que buscan experimentar la soledad y el misterio en una noche de Halloween.
Cuál es la mejor manera de llegar a La Mussara
Llegar a La Mussara es parte de la aventura. Desde Tarragona, se puede acceder en coche tomando la carretera T-704, que sube desde Vilaplana hasta la sierra de Prades. El trayecto es sinuoso y las vistas que se ofrecen a medida que se asciende son espectaculares. Es recomendable llevar ropa y calzado adecuados, ya que el clima puede cambiar rápidamente en las alturas, y la niebla es frecuente, especialmente durante los meses de otoño e invierno, añadiendo un toque aún más tenebroso a la visita.
Que puedes hacer en tu visita a La Mussara
En la actualidad, La Mussara es un lugar ideal para los aficionados al senderismo y a la fotografía, pero también para aquellos que quieren sentir la naturaleza en su versión más inhóspita y cargada de misterio. Los visitantes pueden recorrer las ruinas del pueblo, explorar los restos de la iglesia de Sant Salvador y caminar por los senderos que se adentran en los bosques cercanos. También es posible hacer rutas hasta el mirador de La Mussara, desde donde se puede contemplar una vista impresionante del Camp de Tarragona y del mar Mediterráneo.
Para aquellos interesados en lo paranormal, una visita nocturna puede resultar especialmente intrigante, especialmente en vísperas de Halloween, cuando las leyendas parecen cobrar vida. Sin embargo, se recomienda precaución, ya que las condiciones del terreno y la niebla pueden dificultar la orientación. Visitar este pueblo abandonado es hacer un viaje a un rincón de Tarragona que parece suspendido en el tiempo, un espacio en el que la historia y el mito se funden en cada rincón, con un ambiente perfecto para aquellos que disfrutan de lo desconocido en estas fechas de misterio y terror.