Arranca el Carnaval en Tarragona: el homenaje a Rosalía triunfa en la Disfressa d’Or
La gala celebra su 25º aniversario, dando inicio al Carnaval. La edición ofrece hasta tres pases distintos en el Palau Firal i de Congressos, donde cientos de personas disfrutan de las presentaciones de las quince comparsas participantes
La Disfressa d’Or ya está aquí, lo que es sinónimo de que el Carnaval de Tarragona ha empezado. Este año es especial, la Disfressa d’Or cumple 25 años de luz, fiesta y música. La celebración del cuarto de siglo ha traído consigo el cambio de ubicación al Palau de Congressos. Otra novedad de esta edición es que la gala se divide en tres pases distintos, uno al mediodía, otro a media tarde y el último, de noche, en el que Platinum se proclamó ganador.
Llega el momento. Se apagan las luces y se cierran las puertas. Un haz de luz atraviesa la sala apuntando a la bola de discoteca que preside el espacio. Miles de destellos de luz brillan y giran mientras se da la bienvenida al séquito real, a cargo de Disc45 y Colours Fantasy. Muchos abandonan sus asientos para saltar y vitorear la comitiva. No es ni Río ni Venecia. Es Tarragona.
Todo está listo para empezar y disfrutar de las 15 comparsas participantes. Artifex tiene el honor de abrir la gala, en su actuación debut en el certamen. Frozen es la temática escogida. Y del reino helado, viajamos en el tiempo hasta el paleolítico. Magic Dansa se customiza de Los Picapiedra, combina el ‘Yabba Dabba Dooo!’ con ritmos latinos. Les seguirán Golden Time, tematizados de un robo de diamantes.
Entre las presentaciones de las concursantes, también disfrutamos de los enérgicos bailes del séquito del Rei y la Concubina, que mantienen el entusiasmo entre neones y brillantes verdes, dorados.
Continúan la gala Fotem-li canya y sus vistosos y brillantes disfraces ambientados en un ‘reino de cristales’. Platinum plantea una actuación evolutiva que honra la discografía de Rosalía; desde motivos flamencos hasta motos y cascos luminosos. También apuestan por un show musical La Ballaruga, primeros ganadores de la Disfressa, que emulan un concierto infernal con un tema propio. Carmelitas, en cambio, se decantan por la animación, con una rosada puesta en escena de Barbie. Los espectadores siempre quedan fascinados con cada comparsa. Nou Ritme rinde homenaje a la mítica actuación de Freddie Mercury y Montserrat Caballé. Ponen sobre el escenario una réplica de la Sagrada Familia y unos disfraces dedicados a Gaudí y la Ciutat Comtal.
World Tour
De Barcelona a Francia, Sinhus trae una barroca y elegante actuación inspirada en Versalles. Sin duda las inspiraciones llegan de todos los rincones del globo: Spectrum de la Sabana africana, con reminiscencias al Rey León; Urban Style se customiza de tribu inuit, con abrigos de pelo, cuernos y chamanismo; Som i Serem viaja al Amazonas con grandes coronas de plumas. L’Albada trae luz a la oscuridad del escenario con su disfraz de eclipse. Entramos en la recta final. Amics de la Part Alta plantea una arriesgada apuesta de fantasía navideña basada en el Cascanueces. Con su espectacular y detallada carroza y una coreografía que pasa de Tchaikovsky al hardstyle se ganan los aplausos del público. Aerodance pone el punto final a la gala, con una vistosa puesta en escena de cirque macabre que reclama la atención del público. Solo queda conocer el veredicto del jurado.
La hora de la verdad
Urban Style se hace con la medalla de plata; su espectacular representación de la aldea inuit les ha valido el premio de 800 euros. Y, finalmente... Platinum y su tributo a Rosalía y Motomami se llevan la corona de laurel.