Archivan la querella del exasesor de Ballesteros contra Pau Ricomà
«Sin relevancia penal». El juez de instrucción rechaza la denuncia de Josep Maria Bonet contra el alcalde, al considerar que las declaraciones en una entrevista con el ‘Diari’ «no son constitutivos del delito»
La querella que el exasesor del exalcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC), Josep Maria Bonet, presentó contra el alcalde Pau Ricomà (ERC) se ha quedado en nada. Según ha podido saber el Diari, el magistrado del juzgado de instrucción número 3 de Tarragona, Vicente José Martínez Pardo, no ha admitido a trámite la denuncia del exalto cargo municipal, al entender que los hechos denunciados «no son constitutivos de infracción penal».
En junio de 2021, el exjefe de gabinete del exlíder socialista acudió a los juzgados contra el actual alcalde a raíz de una entrevista con el Diari, en la que Ricomà manifestaba que «...Fíjese hasta dónde llegaban los problemas de corrupción que ahora deben ser juzgados los dos jefes de gabinete del anterior alcalde». A raíz de estas palabras, transcritas de manera no literal en el marco de una entrevista de 65 minutos, Bonet consideró que tal expresión, a tenor de haber ostentado la condición de jefe de gabinete del anterior alcalde, lo estaba calificando como «reo de corrupción». Por ello, presentó una querella por un presunto delito de «calumnia», si bien se da el caso de que el otro exjefe de gabinete, Gustavo Cuadrado –que también podría haberse sentido atacado de la misma forma– no acudió ante los juzgados contra el máximo representante municipal.
«Ni calumnia ni injuria grave»
Ahora, un año después de haberse presentado la querella, el juez afirma en una sentencia firmada el 11 de enero que «las expresiones cuya publicación se denuncia no reúnen los requisitos jurisprudencialmente exigidos para integrar el delito de calumnia». En este sentido, añade que «de las mismas, no puede entenderse que se impute un delito y, menos aún, un delito concreto, ni siquiera una conducta determinada, resultando la expresión utilizada excesivamente vaga y genérica», por lo que la considera «una mera insinuación de conducta políticamente censurable».
Asimismo, en su resolución el juez da un tirón de orejas a Bonet, recordando que «en el Código Penal no se encuentra tipificado como tal el delito de corrupción», a la vez que recalca que «por los mismos argumentos, no puede afirmarse tampoco que aquellas expresiones denunciadas integren un delito de injurias graves, no solo atendiendo a las palabras y expresiones proferidas, sino también a las circunstancias y el contexto en las que se manifestaron», por lo que deja claro que «en consecuencia, procede la inadmisión de la querella», abriendo la puerta a que «el querellante pueda recurrir a otros mecanismos distintos al penal».
Otra en Tarragona Ràdio
Fuentes de ERC «celebran» que se cierre este capítulo con una resolución judicial que «ratifica que las maniobras del PSC para desgastar al alcalde Ricomà son lamentables y sin ningún tipo de fundamento». Se da el caso de que la querella que Bonet presentó en 2021 contra Ricomà no es, sin embargo, la única que tiene interpuesta el exalto cargo de Josep Fèlix Ballesteros contra el actual gobierno municipal (ERC-JxTGN-CUP).
Dejando de lado las denuncias por su despido como gerente y director comercial de Tarragona Ràdio, en abril de 2022 Bonet se querelló contra la presidenta de la empresa que gestiona la emisora municipal, Paula Varas (ERC), y contra la vicesecretaria general del Ayuntamiento, Núria Pallarès, al entender que habían cometido presuntos delitos de suplantación y usurpación de identidad y atribuciones en el pago del impuesto del IRPF correspondiente al ejercicio de 2019, al denunciar que se había usado su firma digital tras haber sido cesado. La carpeta judicial, pues, aún no se ha cerrado cuando solo quedan 121 días para unas municipales del 28 de mayo que, poco a poco, van subiendo de tono.