Alejandro reivindica en Tarragona su derecho a ser escuchado

El presidente del PP catalán presenta su polémico libro con la presencia de su núcleo duro y del exalcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC), el exedil socialista Pau Pérez y el exconcejal de CiU, Raül Font

Dicen que nadie es profeta en su tierra... menos Alejandro Fernández. Lejos de las críticas internas que el presidente del PP catalán ha recibido a lo largo de los últimos tiempos desde la cúpula del Partido Popular, este martes el político tarraconense se ha dado un baño de masas en la ciudad que lo vio crecer políticamente hasta ser el primer teniente de alcalde en 2016.

El presidente del PP en Catalunya –que fue concejal del Ayuntamiento de Tarragona entre 2003 y 2016– ha presentado su libro, A calzón quitao, en el hotel SB Ciutat de Tarragona ante unos 250 asistentes, entre los que se encontraba buena parte de su núcleo de máxima confianza. Allí estaba, por ejemplo, el exconcejal José Luis Martín o la que fue su número ‘2’ en 2015, Inma Rodríguez. «Hoy pocos políticos pueden defender sus principios y su vocación con la solidez, valentía y el sentido del humor con que lo hace Alejandro en su libro», indica Rodríguez.

Sin lugar a dudas, la gran sorpresa ha sido la presencia del exalcalde Josep Fèlix Ballesteros, quien ha estado acompañado por el exedil socialista Pau Pérez. «He venido por respeto y amistad. Discrepamos profundamente en varias ideas, pero tenemos en común que cuando damos la palabra, cumplimos», recalcó Ballesteros. Precisamente, PSC y PP –con Pep Fèlix y Alejandro– firmaron en febero del 2016 un pacto de gobierno en la Plaça de la Font que se alargó hasta 2019.

Tampoco faltó el histórico de la ya extinta Unió Democràtica Raül Font, quien se mostraba estaba alegre por «salir en el libro». No hay que olvidar que, varios años antes de pactar con el PSC, un joven Alejandro formó parte del gobierno CiU-PP junto al propio Font entre 1999 y 2003 (primero como asesor y posteriormente como edil de Promoció Econòmica). «El nacionalismo ya no es el de Joan Miquel Nadal, Miquel Roca o Josep Poblet», sostiene Alejandro, cansado de unos giros que «ya hice en los veranos de Salou».

Rebaja tensiones con Génova

Durante su intervención, Fernández ha intentado rebajar la tensión con el entorno de Albert Núñez Feijóo. «El contenido del libro se ha magnificado bastante a nivel mediático. Hago una reflexión de los últimos 40 años, no de los últimos tres», indicó al mismo tiempo que reivindicó «reforzar el PP allí donde es más débil: en el País Vasco y Catalunya». «A veces hemos parecido el banquillo del Atlético de Madrid de Jesús Gil», ha bromeado, destacando los liderazgos en el pasado de Alejo Vidal Quadras y Josep Piqué.

Tras tocar fondo en 2021 con un resultado electoral que Fernández reconoce como «nefasto» y «desastroso», ahora Alejandro enfatiza su derecho «a ser escuchado» tras remontar hace 11 meses, pasando de tres a 15 diputados. «A Dios pongo por testigo que a mi no me calla nadie. ¿Qué valor tiene una idea si no estás dispuesto a pagar un precio por defenderla?» reivindica un Alejandro que se siente más fuerte que nunca.