Abre al público la gradería de Sedassos, cinco años después que empezaran las obras
Podrá visitarse durante las mañanas de los viernes, sábados y domingos de verano, a la espera de adecuar las barandillas, para que pueda abrir de forma permanente en otoño
Las gradas de madera de la Plaça dels Sedassos abrieron ayer al público, después de que hayan pasado cinco años desde que empezaron las obras. Estarán abiertas durante las mañanas del fin de semana –viernes, sábado y domingo, de 10 a 14 horas– de verano, cuando se prevé que haya más afluencia de turistas en la Part Alta. Además, siempre bajo vigilancia, teniendo en cuenta que las barandillas no cumplen con la normativa en materia de seguridad.
El Ayuntamiento ha decidido finalmente abrirlas por la presión del Ministerio de Transportes, quien ha amenazado al Consistorio con tener que devolver la subvención, de más de 180.000 euros, si el espacio no empezaba a funcionar ya. Pese a la apertura temporal, está previsto que a partir de septiembre se acaben de ultimar los detalles para poder abrir el monumento de manera permanente y sin vigilancia.
«Yo, como concejal de Patrimoni, nunca habría llevado a cabo una actuación como esta. Pero se hizo y tenemos la obligación de tener el espacio abierto y funcionando durante los próximos 25 años», decía ayer el concejal de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona, Hermán Pinedo, quien, en esta misma línea, añadía que «con mi experiencia adquirida en arqueología y en recuperación del patrimonio, tengo claro que tapar las gradas originales del Circ Romà con madera no ha sido lo más correcto. Además, a nivel visual, perjudica a la plaza. Ahora ya está hecho y tenemos una responsabilidad, que es garantizar la seguridad de los que lo visiten».
Y es que, cabe recordar, que esta obra se tiró adelante en 2017, cuando todavía gobernaba el PSC en el Ayuntamiento. Por ese entonces, nos vendieron que las gradas de madera que recubren las originales estarían siempre abiertas al público y que se usarían como platea para conciertos y espectáculos. La obra se retrasó cuatro años por problemas legales con la primera empresa adjudicataria. Finalmente, en mayo de 2021, el Ayuntamiento recepcionó las gradas y es entonces cuando se empezaron a llevar a cabo actuaciones y reparaciones para ponerlas a punto. Y es que el paso de los años y el vandalismo habían causado un deterioro importante en las gradas.
La sorpresa llegó cuando, con el informe del arquitecto en mano, los responsables municipales se dieron cuenta de que las barandillas no cumplían con la normativa en materia de seguridad y que, por lo tanto, si se querían abrir tenía que hacerse con vigilancia. «Todo el mundo lo sabía. El problema es que, por ese entonces, algún político insistió en qué se podría subir», añadía Pinedo.
Resulta que el espacio que hay entre barandillas es demasiado grande y podría caerse alguna persona. Para solucionarlo, el Ayuntamiento trabaja en la instalación de una especie de red que envuelva las gradas y evite posibles caídas.
Está previsto que estos trabajos puedan llevarse a cabo en otoño y, de esta manera, abrir el recinto de forma permanente y, a poder ser, sin vigilancia. «Será entonces cuando podremos empezar a programar actividades en la Plaça dels Sedassos, para disfrutarlas desde las gradas», decía ayer Pinedo.
El coste inicial del proyecto fue de aproximadamente 250.000 euros. Con los retoques del último año se añadieron 50.000 más. Ahora, a este presupuesto, hace falta sumar los 1.800 euros que cuesta la vigilancia de los meses de julio y agosto, y los 22.400 de la red que recubra las barandillas. En total, estaríamos hablando de 324.000 euros.