¿A qué hora deben cerrar las terrazas de los bares en Tarragona?
El horario de apertura divide a los grupos municipales. Los partidos entregaron ayer las enmiendas a la propuesta de ordenanza, presentada antes del verano
Que las terrazas cierren en verano a la una o a las dos de la madrugada. Esta es la gran duda que planea encima de la ordenanza que el Ayuntamiento de Tarragona quiere tener lista para los próximos meses. El documento sigue, aunque muy despacio, su curso normal. Ayer era el último día que tenían los partidos políticos del Ayuntamiento para presentar sus enmiendas al texto que propuso el equipo de gobierno justo al empezar el verano.
La principal novedad de la nueva ordenanza pasa por unificar los horarios de cierre. Es decir, que todas las terrazas de la ciudad, independientemente de la zona donde se encuentren, recogerán a la misma hora. Hasta ahora, la Plaça de la Font, por ejemplo, tenía un trato especial. En el futuro, con la nueva propuesta del equipo del alcalde Rubén Viñuales, toda la ciudad tendrá el mismo horario, también los bares de la plaza del Ayuntamiento.
Otra de las novedades importantes es que los jueves, a partir de ahora, serán considerados día entre semana, y no como fin de semana. «De esta manera queremos seguir apostando por el descanso vecinal», asegura la concejala encargada de la redacción de esta ordenanza, Montse Adan.
La propuesta actual es que las terrazas estén abiertas, en horario de invierno, hasta las doce de la noche, de domingo a jueves, y hasta la una, viernes, sábados y vigilias de festivos. También la Plaça de la Font.
En verano, a partir del 1 de junio y hasta el 30 de septiembre, los fines de semana se podrá abrir hasta las dos de la madrugada. Toda la ciudad, sin excepción alguna. Hasta ahora, en la Part Alta, solo podían tener terraza hasta las dos en las plazas Del Rei, De la Font, Del Fòrum y D’en Rovellat.
Enmiendas presentadas
Tras la presentación de la propuesta y del régimen sancionador –esta vez elaborado por la misma Guàrdia Urbana–, los grupos municipales presentaron ayer sus enmiendas. Los técnicos municipales serán ahora los encargados de analizarlas para poder, de aquí unas semanas y después de fiestas, poder convocar la próxima comisión de terrazas. Será entonces cuando tendrá lugar el debate.
Por su parte, desde ERC, el concejal Xavi Puig, asegura que «no acabamos de ver con buenos ojos ampliar al alza el horario a toda la ciudad. Creemos que es un punto que deberíamos detenernos un poco más». Añade que «esta medida podría llevar problemas de convivencia a muchos puntos de Tarragona».
Por su lado, desde En Comú-Podem, su portavoz, Jordi Collado, lo tiene claro. Quiere que el horario se unifique, pero a la baja. «Las terrazas deben estar cerradas a la una. Así lo hacen en otras ciudades turísticas como Madrid o Barcelona», dice Collado, quien añade que «además, esta es la propuesta de los vecinos y de la Guàrdia Urbana». El portavoz de los comuns también defiende que los horarios de verano se adapten al ritmo escolar. «El descanso es clave para los niños», acaba. Insiste en que hay plazas y zonas de la ciudad que superan el umbral de sonido recomendado según la normativa europea. «Si todavía cierran más tarde, será peor», asegura.
Por su parte, Pep Manresa, de Junts, cree que las dos es una buena hora para cerrar terrazas en verano. «Llevamos muchos meses hablando con el sector y con los vecinos. La clave es hacer compatible el descanso vecinal con la actividad económica», explica. Desde Vox, no se pronuncian sobre el tema horarios, y el PP no ha presentado enmiendas.
Otras propuestas de mejora
Sin ninguna duda, el horario de cierre de terrazas centra el debate de la ordenanza. Pese a ello, los grupos municipales han presentado otras enmiendas al texto. En el caso de ERC, aseguran que no quieren dejar puertas abiertas. «Queremos que la ordenanza lo regule todo, que no deje nada a discreción del alcalde o del gobierno de turno. Las decisiones deben tomarse entre todos, ya sea en comisión o en pleno», opina el portavoz republicano.
Por su parte, desde En Comú Podem, piden delimitar visualmente los espacios entre terraza y terraza, y exige un estudio de impacto ambiental de los bares. Junts, por otro lado, ha centrado sus enmiendas en mejorar la agilidad administrativa. Y es que, hasta ahora, cuando un propietario traspasa el bar, el nuevo titular tiene que renovar el permiso de ocupación de vía pública, cosa que tarda entre siete u ocho meses. Esto se hace así porque el Ayuntamiento quiere asegurarse cobrar las deudas, en caso de haberlas. Ahora, Manresa propone que el nuevo propietario asuma la deuda y, a cambio, pueda seguir utilizando la licencia de terrazas.
Desde el grupo municipal de Vox se han presentado enmiendas para eliminar la prohibición de la publicidad en el mobiliario y también para agilizar los trámites burocráticos, como cambios de titularidad, plazos de examen o la resolución de solicitudes.