¿A la tercera va la vencida?

Es la tercera vez que un conseller de la Generalitat visita el CAP La Granja-Torreforta para anunciar su ampliación. La previsión es que esté lista en 2023

Con Manel Balcells ya son tres los consellers de Salut que han visitado las instalaciones del CAP La Granja-Torreforta para anunciar su ampliación. Primero lo hizo Toni Comín (2017) y, después, Alba Vergés (2019). Todos se comprometieron a ampliar un equipamiento que ha quedado pequeño. Para hacernos una idea, el CAP cuenta con los mismos metros cuadrados que tenía cuando se inauguró, en los años 60. En ese momento, los barrios de Ponent empezaban a urbanizarse. Ahora, con el crecimiento de esta zona, el ambulatorio atiende a casi 28.000 vecinos. Acabaron por instalarse barracones.

Tras este inciso –necesario para entender la gravedad del asunto–, volvamos al día de ayer. El nuevo conseller de Salut de la Generalitat, Manel Balcells, anunció in situ que la ampliación del CAP La Granja será una realidad a mediados del año que viene. Las obras, que saldrán a licitación el próximo 18 de noviembre, costarán 5,2 millones de euros. Todo parece indicar que esta vez sí. Que a la tercera, va la vencida.

La inversión se ha podido hacer gracias a la financiación de los fondos europeos REACT-EU, y la ejecución de obras se prevé que esté finalizada durante el segundo trimestre del año que viene. De los 5,2 millones de euros, 147.000 corresponden al equipamiento.

El nuevo espacio tendrá una superficie de 2.671 metros cuadrados, distribuidos en una planta baja más dos de altura. Estará ubicado donde actualmente están los barracones. Se trata de un terreno que era propiedad municipal y que, hace unos meses, el Ayuntamiento cedió a la Generalitat para poder tirar adelante la ampliación. En estas instalaciones se trasladarán los servicios de pediatría, de la Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva (ASSIR), de rehabilitación, del SEM, de consultas de medicina general y, finalmente, se ubicará una sala de actividades comunitarias. Esta será la primera fase del proyecto. La segunda hace referencia, según detallaba ayer Balcells, a poner a punto otros espacios de las instalaciones «para modernizarlas».

«Somos conscientes de que se trata de una obra largamente reivindicada para dar servicio al barrio y a la ciudad. Ahora ya es una realidad», aseguraba el conseller de Salut, quien añadía que «para el Departament, la atención primaria es una prioridad, y anuncios como el de hoy constatan la apuesta por la inversión». Además, Balcells apuntó que esta actuación debe ir acompañada de «una nueva visión más comunitaria de lo que debe ser la primaria, con mentalidad más abierta y con una atención domiciliaria más potente».

El conseller habló de equipamientos y de instalaciones, pero en ningún momento se pronunció acerca de la contratación de nuevo personal para llenar estos nuevos espacios. «Debemos estudiar y analizar si son necesarios más profesionales o si no lo son», decía. De sobras es conocida la problemática que han denunciado los vecinos de Ponent, quienes se quejan de las largas listas de espera para ser visitados por el especialista, justamente en este CAP.

Por su lado, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, celebró el anuncio fehaciente por parte de la Generalitat de ampliar el ambulatorio, pero aprovechó el encuentro para poner encima de la mesa algunas reivindicaciones del sector y de los vecinos. «Queremos que toda la ciudad tenga los mismos servicios. Buscamos una Tarragona llena, única, que no haya fronteras, ni diferentes ritmos de bienestar», decía Ricomà, quien añadía que «pese que ampliar el equipamiento era esencial, también hemos señalados otras cosas que es importante solucionar».

Acompañando a las autoridades se encontraba el director del CAP La Granja-Torreforta, Carlos Aguirre. «Esta ampliación permitirá poner en valor al profesional, que podrá trabajar con más dignidad. Si la casa es bonita, el paciente estará más cómodo», acababa Aguirre.

El CUAP, encima de la mesa

Otro de los temas que se puso encima de la mesa durante la visita del conseller fue la puesta en marcha de un CUAP en la ciudad. Sindicatos y usuarios llevan años denunciando que una ciudad como Tarragona no disponga de un centro de atención primaria que funcione las 24 horas del día, de manera ininterrumpida. La falta de CUAP en la capital es un agravio comparativo con otros municipios del territorio, como Reus o Salou, que sí que cuentan con uno.

«Es un tema que analizaremos en los próximos meses», decía Balcells, quien no descartaba que el CAP La Granja –que ahora cuenta con atención continuada– acabe convirtiéndose en un CUAP. «Dadnos tiempo para analizar la respuesta asistencial que debemos dar, siempre teniendo en cuenta la dispersión territorial que caracteriza Tarragona», acababa.

«Actitud vergonzosa»

El grupo municipal del PSC ha aprovechado el anuncio del conseller para reclamar más inversión en personal sanitario «y menos en promesas electorales». Los socialistas definen como «vergonzosa» la actitud de Balcells, al venir «por enésima vez a anunciar la ampliación del CAP La Granja sin tener previsto ningún aumento de personal». El PSC recuerda que los vecinos de los barrios de Ponent llevan meses manifestándose por un CAP «digno y una mejora de los servicios», decía el concejal socialista, Mario Soler.

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