VÍDEO: Roba el móvil y dinero a una madre que iba con su hijo por Tarragona
El ladrón, un joven de 20 años y vecino de Valls, fue descubierto y acorralado por la víctima y otros vecinos, que lo retuvieron hasta la llegada de los Mossos. Tiene 30 antecedentes y este lunes pasa a disposición judicial
Un joven de 20 años, con residencia en Valls, está en los calabozos de la comisaría de Mossos de Campclar tras ser acusado de un delito de robo con violencia y otro de lesiones. El acusado, con 30 antecedentes en su historial, fue detenido el sábado a última hora de la tarde en la calle Jaume I de Tarragona con ayuda de dos vecinos que custodiaron al presunto autor hasta la llegada de los agentes.
La patrulla se hizo cargo del detenido y en sus bolsillos encontró dinero y un teléfono pertenecientes a la víctima. No hizo falta más evidencias para arrestarlo y llevarlo, tras la pertinente revisión médica a los calabozos de la comisaría tarraconense. Fuentes de Mossos señalan que el acusado podría pasar este lunes a disposición judicial.
Los hechos, explican fuentes de Mossos, se conocieron a las 19.45 horas del sábado día 11. En aquel horario, una madre y su hijo, menor de edad, caminaban por la calle Jaume I cuando de repente la mujer notó como alguien sacaba el contenido de su bolsillo.
La mujer se giró, agarró al joven y se encaró al joven que no tuvo tiempo de reaccionar. Intentó desentenderse de la historia. En pocos segundos, un vecino se acercó y agarró al joven para evitar que huyera. Una tercera persona ayudó en la retención del acusado mientras se llamaba al 112 para alertar de lo ocurrido.
El joven lesionó a la víctima en la mano cuando intentó zafarse de ella y marcharse. Pero el apoyo de un segundo vecino impidió su huida. Con un tercer testigo ayudando, el ladrón quedó acorralado en la acera, cerca de una farola y así quedó la retención hasta la llegada de los Mossos.
Los agentes identificaron al joven y al cachearle, le encontraron dinero y el móvil de la víctima. Con los indicios del robo y las declaraciones de lo ocurrido por parte de la víctima y los testigos, el acusado terminó esposado y camino de la celda de la comisaría, donde pasará su segunda noche antes de acudir a la cita judicial.