Un narco muerto y dos guardias civiles heridos en una nueva persecución en el Guadalquivir
Los traficantes dejaron abandonado a su compañero herido tras el impacto de su lancha contra la patrullera y tuvieron tiempo para regresar, quemar la goma y huir por Doñana
El narcotráfico ha vuelto a bañar de sangre las aguas del río Guadalquivir en las inmediaciones de Sanlúcar de Barrameda (en la provincia de Cádiz).
Un joven que viajaba a bordo de una semirrígida de gran potencia, de las que habitualmente se utilizan para transportar alijos, falleció en la madrugada de este jueves tras una persecución en un operativo del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. El fallecido tenía 22 años, residía en Algeciras y contaba con antecedentes penales.
Los hechos ocurrieron sobre las 23:45 horas cuando la patrullera Río Irati interceptó una narcolancha en la desembocadura del Guadalquivir con cuatro ocupantes a bordo preparando una descarga de droga. En un momento de la intervención, ambas embarcaciones colisionaron lateralmente. Entonces, los supuestos narcos emprendieron la huida hacia el margen del río en Huelva.
El fallecido murió como consecuencia de las graves lesiones sufridas tras el impacto y el resto de ocupantes huyeron hacia el interior del Coto de Doñana, mientras que dos agentes resultaron heridos leves con contusiones.
Los dos supervivientes tuvieron tiempo para volver a la goma, prender fuego, destruir la carga y volver a huir mientras los uniformados trataban de asistir a la víctima, que estaba agonizando. Lo trasladaron hasta la patrullera para arribar en la orilla de Sanlúcar, en Bajo de Guía, donde finalmente falleció alrededor de la 1:00 de la madrugada a pesar de las constantes maniobras de recuperación realizadas.
Otros incidentes mortales
Hace menos de tres meses, el 1 de septiembre, una persona falleció y otras cuatro resultaron heridas graves en una operación contra el narcotráfico en Sanlúcar que impidió el alijo de 121 fardos de hachís.
La Guardia Civil detectó la presencia de ocho semirrígidas entrando a gran velocidad por el río Guadalquivir. El dispositivo policial, formado por embarcaciones del Servicio Marítimo de Cádiz y de Huelva junto con un helicóptero y agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR), inició la persecución para impedir el desembarco de la droga. Una vez llegaron ambas a tierra comenzaron a alijar la carga, momento en el que el helicóptero aterrizó. Los tripulantes huyeron del lugar con la narcolancha más grande, abandonando 47 fardos de hachís y la embarcación que hacía de guía.
Se inició una persecución y tras 400 metros de recorrido la goma colisionó contra la costa tras cruzar en línea recta el río de lado a lado a máxima potencia. La embarcación volcó, lo que causó la muerte de un supuesto narco y heridas de consideración a otros cuatro. Los agentes intervinieron otros 74 fardos que estaban esparcidos en el lugar del accidente.
Meses antes, en concreto el 9 de junio, ocurrió otra desgracia relacionada con el tráfico de drogas en Cádiz, cuando se produjo un nuevo incidente en aguas cercanas a los Caños de Meca, que finalizó con la muerte de uno de los dos tripulantes de una embarcación recreativa que supuestamente se encontraba intentando realizar un alijo de hachís en este enclave turístico.