Suben a 174 los muertos tras disturbios en un partido de fútbol en Indonesia
El brote de violencia se produjo después de que cerca de 3.000 aficionados del equipo Arema irrumpieran en el campo tras la derrota 2-3 sufrida ante el rival Persebaya Surabaya
La cifra de muertos por los violentos disturbios durante un partido de fútbol en la isla indonesia de Java aumentó a 174, que también han dejado varias decenas de heridos, informaron este domingo fuentes oficiales.
Así lo confirmó el vicegobernador de la provincia de Java Oriental, Emil Dardak, en declaraciones a los periodistas al actualizar la situación sobre el duro enfrentamiento entre hinchas y la Policía, que usó gases lacrimógenos, tras un partido la noche del sábado en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang.
El brote de violencia se produjo después de que cerca de 3.000 aficionados del equipo Arema irrumpieran en el campo tras la derrota 2-3 sufrida ante el rival Persebaya Surabaya y chocaran con las fuerzas de seguridad, que a su vez utilizaron gases lacrimógenos en un intento de dispersar la multitud.
Inicialmente, las autoridades indonesias habían cifrado los fallecidos en 129, entre ellos dos policías, y cerca de 180 heridos, que fueron trasladados a varios hospitales de la región con diferentes estados de gravedad.
Según explicó el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, la mayor parte de las muertes se produjo a raíz de la estampida de los aficionados y muchos fallecieron asfixiados mientras intentaban abandonar el estadio.
"Se volvió anárquico. (Los hinchas) comenzaron a atacar a los oficiales, dañaron los autos", dijo Afinta en una rueda de prensa, y agregó que la aglomeración ocurrió cuando los asistentes de la partida huyeron hacia una puerta de salida.
La de la pasada noche está considerada ya una de las peores tragedias en la historia reciente del fútbol mundial.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, expresó "sus más sentidas condolencias" y anunció que ha determinado "una evaluación exhaustiva de la ejecución de los partidos de fútbol" y de "los procedimientos de seguridad para su celebración", así como una investigación para "averiguar a fondo" los sucesos en Malang.
Por su parte, el ministro de Deportes, Zainudin Amali, afirmó en declaraciones a la agencia Kompas que la cartera reevaluaría la seguridad en los partidos de fútbol y no descarta la posibilidad de no permitir espectadores en los estadios.
En la misma línea se manifestó el principal ministro de seguridad del país, Mahfud MD, quien afirmó en una publicación de Instagram que el Gobierno "ha hecho y seguirá haciendo mejorías" en la implementación de los partidos de fútbol.
Mahfud apuntó además que el estadio supuestamente superó su capacidad de público, ya que se habrían vendido unas 4.000 entradas más allá de su aforo.
Tras la tragedia, la Liga indonesia de fútbol fue suspendida
Asimismo, el uso de gases lacrimógenos por la Policía fue criticado por algunas entidades internacionales, como Amnistía Internacional, que urgió a las autoridades indonesias a llevar a cabo una investigación "rápida, exhaustiva e independiente" y recordó que las normas de seguridad de los estadios de la FIFA prohíben el transporte o el uso de los llamados "gas de control de multitudes".
En imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales, es posible ver miles de personas corriendo hacia la cancha en el estadio de Malang, así como individuos desfallecidos, heridos y bolsas para cadáveres.