Se pelean en la calle en Salou y acaban detenidos por un móvil robado en julio
Los Mossos notaron una actitud nerviosa en un hombre y en un menor de edad cuando acudieron por la trifulca en la calle y les acabaron encontrando el dispositivo, que había sido sustraído hacía dos semanas a un neerlandés que estaba de vacaciones
Lo que empezó como una pelea callejera en Salou acabó con dos detenidos, uno de ellos menor de edad, por el robo de un móvil a un ciudadano extranjero dos semanas atrás.
Fue este martes día 13 de agosto por la mañana cuando los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso de una discusión en la calle Terrer de Salou, a la altura del número 19. Según alertaban en la llamada de socorro, alguien habría amenazado a otra persona en plena calle y se habría iniciado una trifulca, con lo que los agentes de la policía catalana se dirigieron al lugar. Cuando los mossos llegaron a sitio, se encontraron a otra pareja de policías que había presenciado lo sucedido. En medio de la vía, dos individuos estaban parados delante de un vehículo discutiendo con otras dos personas. Nadie quiso interponer denuncia por la pelea.
Al ver a la policía allí, dos de los cuatro implicados en el enfrentamiento decidieron dejarlo pasar e intentar marcharse. Eran un hombre de 20 años y un menor de edad. De hecho, según los Mossos, uno de ellos se mostraba muy nervioso y tenía mucha prisa por irse rápidamente, con lo que los agentes notaron que algo no iba bien. Así, decidieron pedirles la documentación y cachearlos a ellos y al vehículo y, gracias a la pericia de los agentes, pudieron hallarles varios objetos que les llamaron la atención, entre ellos un teléfono móvil sospechoso. El idioma del dispositivo era el neerlandés y ninguno de los dos hombres que estaban siendo sometidos al cacheo conocía dicho idioma.
Tras realizar las investigaciones pertinentes y conocer el testigo de los dos sospechosos, los agentes comprobaron que el teléfono había sido robado con violencia el día 30 de julio, en Salou, cerca de la playa y a las 3 de la madrugada. Los dos sospechosos aseguraron que el dispositivo pertenecía a un familiar, pero no coló.
Dadas las incongruencias de los dos sospechosos, acabaron deteniendo, primero, al propietario del coche, y después, al menor. Inicialmente, por receptación (comprar un objeto robado), pero, al final, como había una denuncia interpuesta que cuadraba con la descripción de ambos, se les acabó imputando a ambos robo con violencia y fueron detenidos.
La víctima del robo del móvil es un joven neerlandés que había estado en Salou hacía unas semanas de vacaciones y que ya no se encontraba en el país.