Se enfrenta a 43 años de cárcel por abusar de su hijastra durante 18 años
Las agresiones se cometieron en los diversos domicilios familiares de la Bisbal del Penedès, Sant Jaume dels Domenys o Calafell. También abusó de dos amigos de su hija
Un hombre se enfrenta a 43 años de prisión por agredir sexualmente de la hija menor de su pareja durante dieciocho años. Además, el investigado abusó sexualmente de dos amigos de otra de sus hijas, menores de edad.
Los hechos ocurrieron en diferentes localidades de la demarcación de Tarragona entre los años 2001 y 2019. El fiscal lo acusa de un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años con acceso carnal e introducción de miembros corporales en concurso real con un delito contra la integridad moral.
Además, también se le acusa de un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años y de otro también de abuso sexual. El juicio ha empezado este martes a puerta cerrada a la Audiencia de Tarragona y está previsto que se alargue hasta este jueves.
En la vista, también se juzga la madre de la menor acusada de un delito de omisión del deber de denunciar, puesto que, según el ministerio público, la mujer habría tenido conocimiento de las agresiones y no hizo por nada impedirlas.
Fiscalía le pide una pena de 20 meses de prisión. En enero, el tribunal aceptó la petición de su defensa que solicitó suspender el juicio, alegando que había prescrito el delito. Entonces, el ministerio público interpuso un recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Este martes, después de la suspensión, ha vuelto a empezar el juicio.
Dieciocho años abusando de su hijastra
Según el escrito de acusación del fiscal, los dos acusados mantuvieron una relación sentimental durante dieciocho años, de la cual han nacido dos hijas. La víctima principal es solo hija de la acusada, fruto de una relación anterior. El fiscal explica que el padrastro empezó a abusar de la menor cuando tenía seis o siete años, con tocamientos y sexo oral. Según apunta fiscalía, la acusada preguntó a la menor si el padrastro le había hecho algo y la víctima “siempre contestaba que no”.
A la edad de catorce años, el acusado inició las agresiones con penetración. La víctima las sufrió de forma diaria y durante años hasta que al ser mayor de edad, intentó pararlas. Entonces, indica el ministerio público, el acusado la amenazó diciéndole que violaría a su hermana menor si se negaba a mantener relaciones sexuales. Además, cuando la joven se marchó a vivir a Estados Unidos el agosto de 2019, las amenazas continuaron y le exigía vídeos sexuales.
Todos estos actos vejatorios, indica el fiscal, causaron una “grave” situación psicológica a la víctima, que presenta un historial clínico compatible con un trastorno de ansiedad-depresivo. La chica denunció al hombre el 31 de octubre de 2019. Desde noviembre del mismo año, el acusado se encuentra en prisión preventiva. Los abusos y las agresiones se cometieron en los diversos domicilios familiares donde vivieron, como por ejemplo en la Bisbal del Penedès, Sant Jaume dels Domenys o Calafell, durante dieciocho años.
El fiscal también indica en su escrito que la acusada pilló al hombre agrediendo a su hija cuando esta ya era mayor de edad y que no lo denunció ni tampoco hizo nada para impedirlo. El noviembre de 2019, la investigada denunció a su pareja por un delito de maltrato sufrido en un clima de violencia en el ámbito familiar, una vez su hija ya había denunciado al hombre.
El investigado abusó de dos amigos de su hija
En paralelo, el investigado abusó de dos amigos de su hija, de doce y ocho años. Ambos se quedaron a dormir en casa del hombre después de una fiesta de final de curso de la escuela y, entonces, fue cuando sufrieron los abusos. En el caso del más mayor también lo agredió en un descampado, después de que el investigado lo recogiera de la estación de tren de Calafell. El chico también sufre un trastorno por estrés postraumático.
43 años de prisión
El fiscal pide dieciocho años por un delito continuado de agresión sexual a menor de dieciséis años y dos más por el delito contra la integridad moral. A la vez, solicita la prohibición de comunicarse o aproximarse a mil metros de la víctima durante 20 años. También le exige que se le imponga una pena de diez años de libertad vigilada e inhabilitación especial por cualquier trabajo con menores de edad durante un periodo de 23 años.
En cuanto al delito continuado de abuso sexual a menor de dieciséis años y el de abuso sexuales, también pide doce y once años, respectivamente. A esto se suma una petición de ocho y seis años de libertad vigilada por ambos delitos. Por todo ello, el hombre se enfrenta a 43 años de prisión.
En paralelo, el ministerio público pide una indemnización de responsabilidad civil de 72.800 euros para la víctima, 60.000 de los cuales por los daños morales sufridos. Para las otras dos víctimas, solicita una indemnización de 40.800 y 20.000 euros, respectivamente.
Respecto a la otra acusada, la fiscalía le atribuye un delito de omisión del deber de denunciar y le pide una pena de 20 meses de multa con una cuota de diez euros diarios.