Los reyes de la cocaína en Europa tenían un laboratorio en Cambrils
La Policía Nacional ha irrumpido en una nave a primera hora y ha desmantelado la instalación del cártel de los Balcanes, actualmente el grupo más poderoso en el tráfico de esta droga
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado el primer macrolaboratorio de procesamiento de clorhidrato de cocaína (cocaína en polvo) liderado por una célula del “Balkan Cartel” (Cartel de los Balcanes).
La organización criminal estaba formada por ciudadanos de origen albanés encargados de las funciones de liderato y supervisión del laboratorio, y por colombianos expertos traídos ex profeso para cocinar la sustancia estupefaciente.
La cocaína venía camuflada en un material de construcción similar al yeso, del que se han intervenido más de 1.000 kilos, y los investigados cambiaban el envase original de dicho material para dificultar su rastreo.
El laboratorio desmantelado -situado en un chalé, en una zona rural próxima a Cambrils- contaba con una capacidad de procesamiento que ascendía a más de una tonelada de sustancia contaminada, obteniendo un rendimiento de aproximadamente 400 kilos de producción.
El dispositivo policial, en el que han participado más de 30 agentes de diferentes unidades policiales, ha permitido arrestar a 8 personas e intervenir -además de los 1.000 kilos de materia prima impregnada en cocaína- 6.000 litros de precursores, 25 kilos de clorhidrato de cocaína, 70 kilos de pasta base de cocaína en distintas fases de elaboración, 52 kilos de marihuana y diversa maquinaria, así como 6.000 euros y 2 vehículos.
La investigación se inició a mediados del pasado mes de abril cuando, a través de los canales internacionales de cooperación policial, los agentes recibieron información sobre dos ciudadanos de procedencia albanesa que se habrían asentado en la provincia de Barcelona con el fin de establecer un laboratorio de extracción de cocaína. Tras las primeras pesquisas, localizaron un chalé en una localidad de Barcelona y confirmaron la presencia de los investigados en el interior de dicha vivienda, a quienes observaron desplazarse junto a otra persona de origen hispanoamericano, y reunirse posteriormente con otro ciudadano de origen sudamericano.
Fuertes medidas de seguridad
La investigación ha revelado la gran cantidad de medidas de seguridad adoptadas por los albaneses en sus desplazamientos, utilizando para ello diversos vehículos de alquiler que cambiaban a menudo para dificultar su identificación. Fue en uno de esos desplazamientos cuando los agentes detectaron cómo los investigados se dirigían a una zona de trasteros donde los observaron introduciendo una gran cantidad de garrafas transparentes etiquetadas como sustancia peligrosa.
De forma paralela, y gracias a los mecanismos de coordinación policial internacional, las autoridades policiales de Colombia informaron a la Policía Nacional de la intención de dos colombianos de trasladarse a España para trabajar en un gran laboratorio de cocaína liderado por ciudadanos de Europa del Este.
A raíz de esto los agentes los identificaron, acreditando que se trataba de las personas que se habían reunido con los albaneses y comprobando que carecían de ocupación alguna en nuestro país. Asimismo, las gestiones policiales practicadas permitieron observar que en los días posteriores se dedicaron a visitar a otros compatriotas colombianos de la zona y cómo, tras varias semanas, volvían a reunirse con uno de los albaneses investigados. Ese encuentro, breve y en el que los implicados adoptaron fuertes medidas de vigilancia, confirmaba la conexión entre las organizaciones criminales de Colombia y la península de los Balcanes.
Laboratorio en una zona discreta
A principios de mayo, los agentes detectaron el desplazamiento de uno de los investigados albaneses desde una vivienda sita en una localidad de Barcelona hasta un chalé ubicado en una finca de la provincia de Tarragona, próxima a Cambrils. Además de estar situada en una zona rural de poca afluencia de personas, reunía todas las cualidades –proximidad de las vías principales y densidad de la vegetación de la finca, entre otras- para poder establecer en ella un laboratorio de procesamiento de cocaína y llevar a cabo su actividad de forma rápida, discreta, segura y prácticamente indetectable a ojos de cualquiera que pasara por allí.
Los agentes acreditaron numerosos traslados de bolsas y cajas desde la vivienda de Barcelona hasta la finca de Tarragona por parte de los ciudadanos albaneses. Asimismo, observaron cómo los investigados empezaron a incrementar las medidas de seguridad.
En este sentido, pasaron a utilizar en sus desplazamientos solo motocicletas, lo cual les permitía moverse con más rapidez y dificultar su seguimiento, y a llevar a cabo los encuentros con otras personas de forma fugaz en lugares públicos y abiertos (tales como los aparcamientos de supermercados) con el fin de no ser descubiertos en posibles pases de sustancia estupefaciente y, a su vez, de poder detectar posibles vigilancias sobre ellos.
Gran profesionalización de la actividad criminal
La investigación ha puesto de manifiesto algunas particularidades relativas al modus operandi de la organización criminal. Por una parte, es la primera vez que en el lugar de extracción se encuentra la práctica totalidad del material contaminado de cocaína, en este caso el denominado terraplast angular (material de construcción similar al yeso).
Además, los investigados cambiaban el envase original en el que venía el material para dificultar su rastreo, introduciéndolo en cajas transparentes de plástico. Por otra parte, almacenaban el terraplast en un cobertizo situado al lado del laboratorio para acelerar la producción en vez de tenerlo bajo custodia en un lugar diferente –que suele ser lo habitual-, priorizando así la velocidad de producción a la seguridad.
Por último, la operación también ha confirmado la conexión entre las organizaciones criminales de Colombia y la península de los Balcanes, donde las primeras proveen a las segundas de mano de obra especializada para llevar a cabo el proceso de extracción, así como de los conocimientos técnicos necesarios para establecer este tipo de laboratorios. Por su parte, los albaneses mantienen una posición de liderato y supervisión de la actividad criminal.
¿Qué es el Cártel de los Balcanes?
El cártel de los Balcanes, es un grupo criminal que engloba a mafias albanesas o serbias. Los expertos en narcotráfico aseguran que este grupo ha destronado a los colombianos y mexicanos para convertirse en el principal distribuidor de cocaína a nivel mundial.
Su liderazgo está aprovechando un notable aumento en la producción de cocaína, como se observa en países intermediarios en el tráfico de este estupefaciente como lo es España. El mejor detector es el precio del kilo, que en España ha caído de los 33.000 a los 18.000 euros en apenas un año, según fuentes policiales de la lucha antidroga.
Otro de las evidencias que tienen sobre la mesa La guardia Civil y la Policía Nacional es la cantidad de cocaína incautada por los propios agentes durante el año.
El pasado mes de noviembre, se intervino en el puerto de Algeciras casi una tonelada de cocaína oculta en contenedores. El método utilizado por la organización es el del “gancho ciego” o “rip off”, que consiste en contaminar droga con cargamento legal. Cuando el contenedor llegó a su destino, los investigadores procedieron a su apertura e intervinieron los 415 kilogramos de cocaína.
Tras diversas investigaciones, los agentes obtuvieron más datos que permitieron identificar un nuevo contenedor y se intervinieron 500 kilogramos más de cocaína que venían preparados para poder ser extraídos, de nuevo, por el método de gancho ciego.
En diciembre, en tan solo una semana se confiscaron 11 toneladas de cocaína en Galicia y Valencia ocultas en contenedores marítimos procedentes de Latinoamérica. Por un lado, la Operación Tonara supuso la mayor incautación de cocaína realizada en Galicia con 7,5 toneladas de droga retiradas de contenedores y ocultas en atún congelado, que se saldó con la detención de cinco personas.
La segunda operación, denominada Fulgor, permitió la detención de 15 personas y la incautación de 3,5 toneladas de droga que llegaron hace más de un mes al puerto de Valencia.
El comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Antonio Duarte, explicó en su día que eran dos operaciones diferentes, pero con varios nexos en común. «Detrás de ambos envíos se encuentran redes albanesas, que son las organizaciones que han monopolizado el envío de droga a Europa».