Los dos sicarios de Salou siguen en paradero desconocido
Uno sigue en comisaría a la espera de pasar a disposición judicial. Los otros dos, entre ellos el autor de los disparos, están en busca y captura
Dos fugitivos de origen francés siguen en paradero desconocido tras participar en el asesinato d eun joven en la noche del lunes en una de las zonas de ocio de Salou. Los Mossos d’Esquadra explicaban esta mañana de miércoles, casi 30 horas después de los disparos a sangre fría y por la espalda a un turista en la calle Saragossa, que la búsqueda de los dos sicarios(uno de los dos sería el autor de los tres disparos) sigue activa a la espera de poder dar con ellos lo antes posible.
Mientras, en comisaría, el detenido de 32 años está todavía en manos de los agentes de la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) antes de que pase en las próximas horas a disposición judicial. El caso sigue bajo secreto de actuaciones y los motivos de este homicidio todavía se están investigando. Una de las hipótesis habla de ajuste de cuentas por drogas, pero no se descartan otros motivos.
Cronología de un asesinato
Un turista francés de 24 años falleció el lunes poco antes de la medianoche en Salou como consecuencia de dos disparos de pistola recibidos a corta distancia. Uno de los proyectiles de 9 milímetros le alcanzó por debajo de la clavícula y un segundo, en la zona costal. El tercer proyectil recuperado se alojó en la pata de una silla de la terraza del restaurante El Abuelo, situado en la esquina de la calle Saragossa con Osca.
La muerte de este joven, que se alojaba en una habitación individual de un hotel de la calle Ponent, no fue inmediata. De hecho, desde el aviso al 112 a las 22.50 de la noche hasta la llegada de la primera ambulancia (antes había llegado una patrulla de la Policía Local y más tarde lo hicieron varias de Mossos d’Esquadra) pasaron pocos minutos y la víctima todavía tenía constantes vitales, aunque muy débiles.
La muerte se confirmó poco antes de la medianoche y el cadáver se levantó ya en la madrugada de ayer martes.
Los testigos pensaron en un primer momento que los disparos que causaron la muerte de este turista provenían de un arma de juguete o de fogueo. La reconstrucción de los minutos anteriores a los disparos con arma corta apuntan a que los perseguidores iban detrás de él por la calle Saragossa, subiendo desde la zona de playa. Y en ese punto, dispararon tres veces y continuaron su camino hacia la calle Barbastre.
La caída boca abajo de la víctima en la esquina de la terraza del restaurante El Abuelo hizo reaccionar a los clientes y peatones, que entendieron que no era ninguna broma y que realmente alguien había disparado en plena zona turística de Salou.
Los gritos, las carreras y el caos se apoderó de la zona. Algunos tuvieron la sangre fría de sacar el móvil y grabar (son los vídeos que corren por las redes sociales). Mientras el griterío se apoderaba de la calle Saragossa y las llamadas entraban al 112, uno de los tres hombres que perpetraron este asesinato fue interceptado por varias personas en la esquina de la calle Saragossa con Barbastre. Allí hace esquina el restaurante Boca Boca y dos de sus camareros se tiraron encima de uno de los presuntos sicarios neutralizándolo completamente.
Y acertaron en la acción porque el hombre llevaba en su tobillo una pistola pequeña (algunos medios apuntan que es una Star de 9 milímetros) y en un bolsillo una navaja. Las personas que inmovilizaron al tirador esperaron a la llegada de la patrulla de la Policía Local de Salou, que procedió a esposar al sujeto, desarmarlo y llevárselo a comisaría. Se trata de un hombre también de origen francés y de 32 años.
Tras pasar el protocolo médico y escribir las diligencias, Mossos pasó a recoger al sospechoso para interrogarlo. La investigación del asesinato automáticamente pasó a manos de la sede tarraconense de la División de Investigación Criminal (DIC) de Mossos d’Esquadra. Fuentes de la investigación (el caso está bajo secreto de actuaciones) apuntarían a que el detenido se habría negado a declarar ante los agentes para no facilitar información de los otros dos sospechosos que están en paradero desconocido.
Paralelamente a la detención del primer sospechoso, se activó la búsqueda de los otros dos que huyeron a pie y se desconoce su paradero y si hay otros cómplices que no estuvieran en la escena del crimen. Se logró una descripción parcial gracias a los testigos y a las cámaras de seguridad de los locales de la calle Saragossa. Vestimenta oscura, bandolera cruzada, altura mediana fueron algunas de las conclusiones que sacaron los agentes de la recopilación de datos.
La búsqueda activó el operativo jaula de Mossos, que consiste en cerrar las vías terrestres de los municipios aledaños al lugar del suceso. Así, se colocaron controles en Cambrils, Reus, Vila-seca y Tarragona y se facilitó información por la Xarxa Rescat para contar con la colaboración de otros cuerpos de seguridad, fueran locales o nacionales.
La búsqueda durante el día de ayer terminó sin resultados. Por un lado se intentó que el sospechoso detenido pudiera dar alguna pista del paradero o identidad de sus socios y por otro se tiraron de otros hilos para saber quiénes son los dos fugitivos. Uno de ellos sería el autor material del asesinato.
El secreto de actuaciones decretado por Mossos cerró cualquier posibilidad de conocer más detalles de lo ocurrido en este punto de la ciudad. Lo cierto es que la principal hipótesis que baraja la Policía Autonómica es que los disparos mortales sean fruto de un ajuste de cuentas motivado por un asunto de drogas, una opción que cobra fuerza mientras no haya otras pistas que digan lo contrario.
Cabe recordar que los mismos Mossos han admitido en los balances de operaciones contra el tráfico de droga y plantaciones de marihuana que la violencia de estos grupos ha ido incrementándose alcanzando niveles como el ocurrido en Salou el lunes, con el asesinato a sangre fría de un joven de 24 años.