La ladrona que robó la pedida de mano de una pareja en Cambrils
La Policía Local intercepta a una joven de 22 años que estaba robando pertenencias en la playa de Vilafortuny. Entre los objetos recuperados, los anillos de compromiso de una pareja de aragoneses que respiraron aliviados tras su recuperación
A última hora de la mañana del pasado martes, 9 de julio, una joven de 22 años y sin antecedentes policiales caminaba por la playa de Vilafortuny (Cambrils) de forma un tanto peculiar.
La joven paseaba por la arena, alejada del agua y muy pendiente de todas aquellas toallas vacías que se encontraba a su paso. Una actitud sospechosa si uno se fijaba bien en ella.
A medida que la gente volvía de darse un chapuzón se encontraban sus pertenencias registradas, fuera de lugar y con ausencia de objetos personales... Así llegaron las primeras llamadas a la comisaría de la Policía Local de Cambrils poco antes de las 14 horas del martes.
Desde allí se activó un dispositivo de máximos, con agentes de paisano, patrullas logotipadas y los policías de playa, entre ellos la patrulla bike, la que recorre la zona litoral en bicicleta.
Con la descripción de la sospechosa, la batida se hizo de punta a punta de la playa hasta que la patrulla de playa le dio alcance en un punto concreto de Vilafortuny.
La mujer interceptada intentó responder a las preguntas de los agentes con evasivas y engañarlos. Sin embargo, las pertenencias que llevaba encima le hacían sospechosa. La aparición de dos anillos de compromiso fue el primer paso para señalarla como autora de los hurtos en la playa.
Los anillos pertenecen a una pareja de turistas aragoneses que ese martes estaban en Vilafortuny. Los planes iniciales era una pedida de mano en la playa y esta, estuvo a punto de irse al garete tras la desaparición de las alianzas. Por suerte para la pareja, los anillos volvieron a sus dueños gracias a la intervención policial.
Además de los anillos, la ladrona tenía dinero y móviles. La Policía Local pudo imputarle tres delitos de hurto con estas pertenencias y llevarla detenida a comisaría. Allí se la identificó y se la arrestó.
Los objetos volvieron a sus dueños y la pareja aragonesa pudo celebrar la pedida de mano sin sobresaltos.