La banda que operaba desde Tarragona y que introdujo en Europa 2.000 toneladas de falsificaciones
Los artículos estaban relacionados con el fútbol, bolsos de lujo, calzado, relojes y teléfonos de alta gama
La Policía Nacional ha desmantelado una trama de empresas que presuntamente introdujo 2.000 toneladas de ropa falsificada de fútbol, bolsos de lujo, calzado, relojes y teléfonos de alta gama en Europa desde 2023, en una operación en la que han sido detenidas 73 personas y se ha investigado la implicación de otras diecinueve.
Durante el dispositivo, coordinado por Europol y la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), se han llevado a cabo 34 inspecciones en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Islas Baleares, Murcia, Tarragona, Guadalajara, Cádiz y Santa Cruz de Tenerife en las que los agentes se han incautado de 300.000 artículos, informa la Dirección General de Policía.
La mercancía intervenida pesa 117.000.000 kilogramos y tiene un valor de mercado de 12,5 millones de euros.
La investigación, que comenzó el pasado mes de mayo de 2023 en el marco de la vigilancia de organizaciones y grupos criminales radicados en Europa presuntamente relacionados con la fabricación y distribución de productos falsificados, permitió identificar un conjunto de sociedades europeas radicadas en España que se dedicaban a la importación masiva de toneladas de ropa y complementos falsificados desde China.
Todo ello en un año marcado por la celebración de diferentes eventos deportivos como la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos de París, dos fechas propicias para la compra de ropa de clubes y selecciones de fútbol.
Además de la importación desde el país asiático, la trama se encargaba de la distribución de los efectos falsificados y posterior venta en zonas turísticas y ciudades de la Unión Europea, así como a través de perfiles, redes sociales y páginas web.
Los productos falsificados contaban con sus propios certificados de autenticidad y garantía falsificados.
Los investigadores identificaron en Alemania y Países Bajos a las empresas encargadas de la importación del material falsificado desde China, al tiempo que descubrieron el sistema utilizado para la introducción de las mercancías por aeropuertos y puertos europeos, además de la consignación a diferentes países para su venta y distribución.
A raíz de estas averiguaciones se logró identificar los diferentes locales encargados de la venta de los efectos falsificados, especialmente en zonas de costa y el centro de las ciudades más grandes de España.
En los registros, los agentes intervinieron también la fornitura que la red criminal adhería a los productos blancos para hacerlos pasar por verdaderos, además de pegatinas para estampar en la ropa.
A los arrestados se les imputan presuntos delitos contra la propiedad industrial mientras la investigación continúa abierta a la espera de la identificación y detención de más personas vinculadas a la trama que, por el momento, no han sido localizadas en España.