Investigados cuatro jóvenes por hacer ‘el cabra’ con el coche y la moto por polígonos de Tarragona

La Guàrdia Urbana de Tarragona ha abierto diligencias penales contra cuatro jóvenes, de entre 18 y 22 años, por presuntamente conducir de forma temeraria. La policía había detectado concentraciones de vehículos durante las noches de los fines de semana en varias zonas de la ciudad y, por este motivo, estableció dispositivos de vigilancia entre los meses de enero y febrero.

Las investigaciones han permitido confirmar que en estas concentraciones, en polígonos de la ciudad, se realizaban maniobras peligrosas para la seguridad vial, como trompos, aceleraciones y derrapes en vías públicas abiertas al tráfico. Como resultado de estos operativos, se han identificado 120 vehículos y se ha denunciado penalmente a cuatro conductores, tres de los cuales son noveles.

Agentes de diferentes unidades han participado en estos dispositivos, incluyendo la Unidad de Investigación Básica (UIB), la Unidad de Dron (UDRON), la Unidad de Tráfico y Transportes (UTT) y la Policía de Proximidad (UPP).

El Intendente Jefe de la Guàrdia Urbana, Manel Vázquez, ha señalado que «conducir de manera temeraria pone en peligro no solo al conductor, sino también a otras personas en la vía pública». Ha destacado que estos dispositivos policiales han sido necesarios para identificar y sancionar a los presuntos responsables y garantizar un entorno más seguro para conductores, pasajeros y peatones.

Vázquez también ha remarcado que la Guàrdia Urbana mantiene un control activo sobre estas situaciones y actúa cuando dispone de toda la información necesaria. «Cada intervención requiere una planificación previa para obtener resultados efectivos; si no se planifica correctamente, la problemática puede prolongarse en el tiempo», ha añadido.

Las diligencias han sido remitidas a los Juzgados de Tarragona. Cabe recordar que conducir de manera temeraria puede conllevar penas de prisión de entre seis meses y dos años, así como la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por un período de entre uno y seis años.