El ejecutivo muerto de un puñetazo en Tarragona había recibido amenazas

Al acusado de la agresión, ya en la cárcel, lo iban a suspender de empleo y sueldo 14 días por agredir a otro trabajador

El jefe de personal de la empresa de autobuses muerto de un puñetazo por uno de los conductores ya había recibido antes amenazas del agresor, según han admitido fuentes cercanas a la familia.

Unas semanas atrás, el mismo conductor ya se había comportado agresivamente con un supervisor de la empresa que ejercía su trabajo en el autobús del citado conductor. Según señala Elcaso.com, el chófer le lanzó un bloc de notas a la cara y lo expulsó del autocar de malos modos. Aquello fue el origen de la actual suspensión de dos semanas de empleo y sueldo.

El pasado viernes, el jefe de personal fallecido, de 46 años de edad, se presentó en la cochera para comunicar personalmente al conductor, de 47 años, una suspensión de dos semanas de empleo y sueldo por maltratar y expulsar al supervisor del autobús.

El chófer no había respondido a ninguno de los requerimientos de la empresa, que había abierto un procedimiento sancionador contra él. Ni presentó alegaciones ni atendió a las comunicaciones, también por burofax. Agotado el plazo legal previsto, el fallecido acudió a la cochera para entregar en mano la sanción.

La fatal agresión fue registrada por las cámaras de seguridad de la empresa y la grabación está en poder de los investigadores. Fue la prueba que sirvió al juez para firmar el auto de prisión emitido el lunes.

El golpe mortal fue propinado sin mediar palabra. Así está grabado y lo pueden atestiguar algunas de las personas que se encontraban en la cochera en aquel momento. El agresor empezaba su turno y, antes de que la víctima le explicara por qué quería verle, se abalanzó sobre él y le dio un puñetazo en la cabeza. El agresor tenía conocimiento de artes marciales.

El conductor sabía que lo suspenderían dos semanas de empleo y sueldo, pero desoía las notificaciones y seguía con su turno. El Diari ha podido contrastar que la víctima, por su puesto laboral, había gestionado otras situaciones difíciles con otros trabajadores de forma profesional y sin darle más importancia de la que se debía, señalan fuentes conocedoras del caso.

El agresor está en la cárcel de Tarragona desde el lunes por la tarde. Nunca antes había sido detenido por ningún tipo de delito, según fuentes de la investigación. Había sido denunciado por un delito de amenazas en el ámbito sentimental.