El fiscal pide más de 12 años de prisión por matar a otro hombre en Tarragona

La víctima pidió tabaco al acusado y este le habría agredido con una botella de cristal.
La asfixió y falleció dos días después

Un hombre que presuntamente mató a otro en la terraza de un bar –cerca de la estación de tren de Tarragona– por pedirle tabaco se enfrenta a doce años y medio de prisión acusado de un delito de homicidio.

Así lo recoge el escrito de acusación de la Fiscalía de Tarragona. En el mismo se recoge que, como responsabilidad civil, el acusado deberá pagar a cada uno de los seis hermanos del fallecido 21.000 euros.

Pero además, en el caso de ser condenado, cuando haya cumplido tres cuartos de la pena, acceda al tercer grado penitenciario u obtenga la libertad condicional, sea expulsado de España, no pudiendo regresar antes de diez años. El caso será juzgado por el tribunal popular el próximo años en la Audiencia Provincial de Tarragona.

Esquizofrénico

El acusado es un ciudadano pakistaní, sin antecedentes penales y que se encuentra diagnosticado de esquizofrenia paranoide, aunque no tiene sus capacidades cognitivas ni volitivas alteradas. A las 19.14 horas del 20 de agosto del año pasado estaba sentado en la terraza de un bar de la calle Comerç, en Tarragona. Estaba tomando una consumición. Llegó al lugar de los hechos un ciudadano marroquí pidiendo cigarrillos a la gente.

A las 19.16 horas, la víctima estaba hablando con el acusado y un minuto más tarde estaban pelándose. A las 19.19 horas, el procesado cogió una botella de cristal de 25 centilitros y golpeó la cabeza de la víctima, que cayó al suelo.

Mientras el herido se encontraba en el suelo, el agresor, «actuando con ánimo de matar o siendo consciente de que podía causar la muerte oprimiendo el cuello de una persona varios minutos», colocó su rodilla comprimiendo el cuello de la víctima.

Y así lo hizo hasta las 19.27 horas, momento en que llegó la Guàrdia Urbana. El hombre falleció a las tres de la tarde del 22 de agosto por anoxia encefálica –falta de oxígeno en el cerebro–. Durante unos siete minutos, el acusado continuó golpeando el herido.

La grabación

Los hechos fueron grabados por una cámara de videovigilancia de la Guàrdia Urbana de Tarragona situada en la calle Comerç esquina con Santiyán.

En su día, el juez que interrogó al sospechoso cuando fue detenido indicó en su auto de prisión que cuando la víctima estaba en el suelo, el agresor le golpeó en cuatro ocasiones más con el culo de la botella en la zona abdominal.

A la vez, puso la rodilla en el cuello inmovilizándolo. Y ello pese a ser requerido por los responsables del bar para que cesara en tal presión porque la víctima mostraba síntomas de ahogamiento.

El personal del SEM, a las 20.20 horas, logró reanimar al herido, que fue evacuado en estado crítico al Hospital Joan XXIII de Tarragona. Ingresó en la UCI con muerte cerebral.