Condenado un conductor ebrio que provocó un choque múltiple en la carretera T-11, en La Canonja
La pena es de cuatro meses y medio de prisión y dos años y medio de retirada del carnet
Pena de prisión y retirada del carnet de conducir. Es la pena que le ha sido impuesta a un hombre que circulaba ebrio y que provocó un choque múltiple en la carretera T-11, de Reus a Tarragona, a la altura de La Canonja.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha confirmado la sentencia dictada inicialmente por el Juzgado de lo Penal 2 de Tarragona. Se le impuso cuatro meses y 16 días de cárcel así como dos años y medio de retirada del carnet por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y por un delito de lesiones por imprudencia grave.
Por su parte, la aseguradora de su coche tendrá que indemnizar a los propietarios –o compañías aseguradoras– de los tres vehículos que sufrieron daños, a dos de las personas que sufrieron lesiones y al Ministerio de Transportes por los daños ocasionados en la vía.
Los hechos
El accidente se produjo a las once de la noche del 4 de septiembre de 2020 en la carretera T-11, a la altura del kilómetro 12,7. El acusado de nacionalidad española, conducía un turismo Kia Ceed después de haber ingerido bebidas alcohólicas «que le incapacitaban para una segura conducción».
Ello hizo que chocara con un Renault Clio que circulaba delante de él. Como consecuencia de la colisión, el Renault salió disparado hacia el lado derecho de la vía, colisionando con una valla protectora.
El Clio quedó encarado en sentido contrario a la circulación, con las luces encendidas, cegando a los conductores que seguían circulando por la vía. Además, quedaron restos del choque en la vía.
Ello provocó que un Seat Leon realizara un frenado brusco, motivando que un Citroën C2 le alcanzara, al no poder realizar una maniobra evasiva a tiempo, ya que también se encontraba deslumbrado por la luces del Renault y no mantenía la necesaria distancia de seguridad con el vehículo que le precedía.
Prueba de alcoholemia
Personados en el lugar del accidente los Mossos d’Esquadra, se practicó al acusado una primera prueba de alcoholemia, que dio como resultado 1,16, y 1,09 la segunda, cuatro veces superior al límite permitido.
El acusado presentaba síntomas evidentes de hallarse bajo la influencia del alcohol: fuerte aliento, variaciones súbitas del estado de ánimo, habla pastosa, titubeante, ininteligible, psicomotricidad variante, falsa apreciación de las distancias, etc.