España vive una pesadilla de suicidios de niños y jóvenes con un 40% más de muertes

Psiquiatras y sanitarios lo advertían sin parar desde hace meses, pero ayer llegaron los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) para confirmar todos los temores. España registra desde el inicio de la pandemia cifras récord de suicidios y, lo es todavía más alarmante, el mayor crecimiento proporcional de víctimas del último año, una verdadera avalancha de nuevos casos, se ha producido entre los más pequeños y los jóvenes.

Se trata de una tendencia creciente iniciada en la segunda mitad de la década pasada, pero que se ha acelerado por el agravamiento de los problemas mentales derivado del impacto en los ciudadanos de la pandemia, los confinamientos, el miedo, las muertes y la dureza de esta crisis sanitaria, económica y social.

España está en máximos históricos. El año pasado se quitaron la vida 4.003 personas, once cada día. Son un 1,6% más de víctimas que las de 2020, año que ya había pulverizado los registros de suicidios previos, y nada menos que 464 fallecidos más que en 2018, lo que significa un incremento del 13% de autolisis en solo tres años. Pero los datos más terribles recopilados por el INE en 2021 son los que revelan el escandaloso número de suicidios entre los más jóvenes. Los médicos de urgencias y pediatras dieron la voz de alarma a mediados del año pasado. Tras el fin de los confinamientos se multiplicaron los intentos de suicidio y las autolesiones que veían. La Fundación Anar, la principal gestora privada de teléfonos de ayuda a la infancia, abundaba en el problema con más cifras aterradoras. Los niños y adolescentes que planean suicidarse se han duplicado desde el inicio de la pandemia y los que dan un paso más y lo intentan se han triplicado. Unos y otros inferían que si había más intentos tenía que haber más víctimas.

Era cierto. En 2021 se quitaron la vida en España 201 menores de 24 años, un 40% más que un año antes, cuando la cifra de autolisis infantiles y juveniles disminuyó un poco con respecto a años previos, posiblemente por el mayor control de los adultos que permitieron las restricciones de movimientos. Pero las cifras del año pasado son una tendencia consolidada y preocupante.

Tendencia a empeorar

Los 201 chicos y jóvenes fallecidos, 56 más que en 2020, son también un 15% más de los casos registrados en las mismas franjas de edad en 2019, justo antes del inicio la pandemia, y nada menos que un 39% más que las víctimas mortales infantojuveniles provocadas por los suicidios hace cinco años, en 2017.

Los dos grupos generacionales en los que las autolisis aumentan a mayor ritmo son los niños (los menores de 14 años) y los jóvenes camino de adultos, los que tienen entre 20 y 24 años. En 2021 se quitaron la vida 22 chicos de 10 a 14 años, ocho más que en 2020 y un 70% más que en 2017. En el mismo lapso de tiempo se suicidaron 137 jóvenes de 20 a 24 años, 45 más que un año antes y un 54% más que hace un lustro. Los adolescentes de 15 a 19 años que se quitaron la vida en 2020 fueron 53, una cifra estable en los últimos años.