Una treintena de tesoros que echaron raíces en Reus
Pinos piñoneros, plataneros y encinas singulares que son Árboles de Interés Local se incorporan al mapa de la ciudad
Árboles singulares, especialmente longevos, de grandes dimensiones o con una larga historia vinculada a Reus se reparten por el extrarradio, en los límites municipales, hacia zonas menos urbanizadas, enraizados en espacios públicos y privados.
Son los catalogados como Árboles de Interés Local. Hasta 28 de ellos han quedado localizados en el mapa de la ciudad mediante una nueva capa del Geoportal, que permite consultar su ubicación y características principales a través del ordenador o el móvil.
Una búsqueda rápida sitúa un pino blanco en el barrio Juroca, en la zona verde adyacente a la calle Amposta. Y dentro del ámbito de Lledoners, en la calle del Cantàbric, resiste un lodoño que «formará parte de una próxima plaza». El mapa recoge los pinos blancos del Mas de Tapiró y una higuera en el antiguo Mas Ventureta.
La mayoría de los árboles son justamente pinos blancos o piñoneros, aunque también aparecen encinas –por ejemplo, en el Mas de Carreres, al norte de la Urbanització Sant Joan– o plataneros –como en el Mas de Bofarull–. Y castañeros de indias, árboles botella, jacarandas, robinias, caquis, cedros, casuarinas o cóculos.
Pero la joya de la corona es el Pi de Bofarull, cuya ficha en el registro de árboles monumentales de la Generalitat indica que «su popularidad viene de lejos: figura en un mapa de 1825 hecho por un dibujante de Reus llamado Verdaguer y aparece en el cuento corto El parlament del capitost carlí, de 1925, obra de A. Fuster Valldeperas».
De la especie pinus pinea, con unos 350 años, 20,5 metros de altura, 21,4 de copa y alrededor de 4,28 de circunferencia del tronco, el Ayuntamiento anunció en 2021 que el Pi de Bofarull llegaba al fin de su vida.
Desde 2008, al árbol, que está en la carretera del Aeropuerto, se le aplicaban tratamientos específicos. Y ya en 2015 se empezó a detectar una bajada de su vitalidad. Así, a partir de entonces, anualmente se le realizaba una aportación de triturados de poda y agua por inundación en verano, dos desbrozados y remedios contra la procesionaria. Tras su muerte se preservará en el lugar como muestra del patrimonio natural reusense.
Para mantener vivo el legado del Pi de Bofarull, el Ayuntamiento plantó en su mismo entorno un pino más pequeño, al que denominó «hijo del Pi de Bofarull». Y colocó una placa conmemorativa que se inauguró con la participación de alumnos del Institut Domènech i Montaner, el pasado mes de marzo.
Otro árbol relevante, en su caso con catalogación municipal –y que se ha incorporado igualmente al Geoportal– es el Pi del Burgar, de nuevo un gran pino piñonero, que se encuentra en la riera del mismo nombre, junto al camino de Aixemoreres.
Los árboles destacados que han pasado a formar parte de este mapa online han sido extraídos del Catàleg d’arbres monumentals, notables i singulars del terme municipal de Reus, que data de 1999. El consistorio informó del inicio de labores de actualización del documento coincidiendo con los últimos compases de la trayectoria del Pi de Bofarull.
En aquel momento, abarcaba 38 plantas y la localidad contaba con unos 300 árboles considerados ejemplares por su edad o bien por su tamaño.