Una nueva biblioteca, funcional y accesible en Reus

Educación. La Escola Eduard Toda tendrá un nuevo espacio de lectura de cara a septiembre

Un «espacio de consulta, investigación y documentación renovado» para pequeños y mayores. Este es el proyecto que está tomando forma en la Escola Eduard Toda de Reus estos días de verano. Se trata de la nueva biblioteca del centro educativo. «La tendremos lista, aproximadamente, de cara a septiembre y la idea es empezar entonces con el préstamo de libros», expuso ya en julio la directora de la escuela reusense, Mireia Aguado. Y es que, como recuerda, antes la biblioteca estaba en el segundo piso y, al no haber ascensor, abrir ese espacio a las familias «era más complejo».

Al haber ubicado todos los cursos de Infantil y de Primaria en el edificio principal, han conseguido liberar espacio en el de al lado donde podrán ubicar la biblioteca en una planta baja. Allí habrá espacio tanto para los más pequeños como para los más mayores de la escuela. «Si las familias vienen con cochecitos de bebé, tendrán más espacio para dejarlos y todo será más funcional y accesible, también abriremos el espacio a más actividades, incluso a sesiones de biblioteca tutorizadas fuera de horario», acota Aguado. «Todo esto surgió al recibir una ayuda de un fondo europeo, PMOE PROA+ –cuenta, por su parte, la secretaria del centro, Meritxell Capdevila– y, de ahí, ofrecen unas actividades, que hacen de palanca, y nosotras elegimos las que podían venirnos bien según nuestras necesidades como centro educativo». La opción elegida fue la de «diseñar la biblioteca escolar y, así, la activamos del todo». Al optar por esa opción, lo que han hecho ha sido invertir parte de ese dinero concedido para hacer la biblioteca nueva.

Una de las peculiaridades de este nuevo espacio será que, en el momento en que la abramos a la comunidad educativa, «no hará falta abrir la escuela entera», explica Capdevila. Y es que al tener el centro diferentes accesos, el que coincide con la entrada de la nueva biblioteca «permitirá entrar de forma más directa». «En un futuro, cuando esté activa la nueva guardería será más fácil entrar al ser planta baja», completa la secretaria de la Escola Eduard Toda.

Aguado destaca que a, pesar de que tienen otra biblioteca pública cerca, la Biblioteca Pere Anguera –«aunque con horarios limitados»–, tener una en la escuela les permitirá llevarse, por ejemplo, a alumnos de cursos diferentes «a leer libros, pongamos, una vez al mes».

Fomentar la lectura en el exterior

Otra de las ideas que pondrán en marcha es hacer lo más flexible posible la distribución de la biblioteca. De hecho, hay mobiliario que lleva ruedas y puede cambiarse fácilmente de lugar. «Tendremos la opción de trasladar parte de la actividad de lectura al exterior, ya que hay un espacio del recreo de la escuela donde hay bastante sombra y podrían realizarse actividades de lectura», expresa Aguado.

l La Escola Eduard Toda fomenta la participación. Por ejemplo, sus alumnos bautizaron el futuro centro cívico que irá cerca del centro, y que se llamará Ametller y, por otro lado, la escuela también pidió opinión a toda la comunidad educativa en el marco de un proyecto para renaturalizar el patio.

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