Un bloque de 40 pisos y un nuevo pulmón verde potenciarán la zona de Clarisses de Reus
El edificio estará ubicado enfrente de la Escola Alberich i Casas y la nueva zona verde de dos hectáreas, detrás de Misericòrdia
La zona de Clarisses, en el entorno del santuario de Misericòrdia, empezará a desarrollarse urbanísticamente este 2024. Hace años que estaba previsto construir nueva vivienda en esta área y, de hecho, empezaron a urbanizarse nuevas calles. Después de quedar todo paralizado, primero por la crisis financiera y después por la pandemia, en 2023 se retomaron los trabajos y todo hacía prever que en breve comenzaría el desarrollo definitivo de la zona. Y así queda ahora confirmado: Unifamiliar Sant Jordi levantará un bloque con un total de 40 viviendas y también se creará una nueva zona verde de 2 hectáreas de extensión.
El gerente de la promotora, Daniel Roig, detalla que el bloque estará ubicado justo delante de la Escola Alberich i Casas, en la calle de Cèlia Artiga Esplugas, y se extenderá hasta la altura del Parc del Trenet. La tipología de las viviendas sería similar a otras promociones realizadas en la ciudad, como la de Mas Mayner, en la avenida de l’Onze de Setembre, o la del Parc dels Capellans, en la zona de las piscinas municipales. Es decir, pisos grandes, de entre tres y cuatro habitaciones, salidas exteriores amplias «y muchos espacios comunitarios».
Paralelamente, la zona de Clarisses también crecerá con un nuevo pulmón verde, que iría a cargo de la junta de compensación. Roig detalla que será un parque de 2 hectáreas, ubicado detrás del santuario de Misericòrdia y en paralelo a la variante. La previsión es que los trabajos empiecen de forma inmediata, en principio este mismo mes de enero. Una vez finalice la intervención, el parque pasará a manos del Ayuntamiento de Reus y, de hecho, es una actuación que forma parte del proyecto ‘V Verda’, una red de espacios verdes en las afueras de la ciudad que promueve el consistorio. «Lo que se busca es crear caminos, que la gente venga a pasear», relata el gerente de Unifamiliar Sant Jordi.
Fuentes municipales consultadas recuerdan que este futuro parque ya viene de un proyecto de hace años, que «los promotores de su momento –que estaban obligados a ejecutar– no llegaron a terminar». Añaden que se han realizado algunas actualizaciones técnicas al proyecto ya aprobado en su momento, por lo que «es una zona verde que, una vez ejecutada, la tendrá que recibir el Ayuntamiento».
Las mismas fuentes municipales también recuerdan, como señalaba anteriormente Roig, que el área en cuestión «está incluida en los ámbitos que se estudiaron en la ‘V Verda’» y, por tanto aunque la iniciativa es privada, «desde el Ayuntamiento se hace el acompañamiento adecuado».
Ante el inicio inminente de todo este desarrollo urbanístico del entorno de Clarisses, desde la asociación vecinal El Santuari aplauden que, definitivamente, el proyecto empiece a caminar. «Lo valoramos positivamente», señala el presidente vecinal, Ramón Palmerín, que, aunque dice que nadie les ha informado, «ya sabía del proyecto por mi propia cuenta».
Por un lado, ve positivo que el barrio crezca. Por el otro, «si se construyen pisos, las nuevas calles podrán abrir al tráfico». Lo comenta por la apertura «precipitada», el pasado mes de septiembre, de los nuevos viales, que abrieron al tráfico con señalización incompleta. Los vecinos denunciaron «inseguridad» porque, como señalaban, «en varios cruces no hay señalización ni de cedas ni de stops». En otros casos, «tampoco hay señalizado el sentido de circulación». Además, desde la asociación vecinal El Santuari se consideraba que era innecesario abrir estos viales si la zona todavía no estaba desarrollada urbanísticamente. Tras las quejas, el Ayuntamiento decidió hacer marcha atrás y volver a colocar barreras de hormigón tipo New Jersey en estas calles, que son la prolongación de Bernat Metge y de Llorenç Milans del Bosch.
Cuando la prolongación de la calle de Bernat Metge quede abierta al tráfico, la avenida de Riudoms estará directamente conectada con la zona de la Llar d’Infants La Papallona, justo al lado del Parc del Trenet. En ese momento, sólo quedará un último tramo para conectar, definitivamente, con la avenida de Cambrils.
Para que esto sea una realidad, tendrá que abrirse un pequeño tramo de apenas 50 metros que, ahora, separa Bernat Metge de la calle de Isabel de Villena, donde está la residencia de ancianos Colisée Misericòrdia de Reus, justo detrás del santuario. Ahora, ya existe una acera en este punto que facilita el acceso a pie, pero faltará construir una prolongación de la calle, con lo que la movilidad con vehículo entre las avenidas de Riudoms y de Cambrils sería directa, sin necesidad de pasar por Països Catalans.
Según las últimas cifras sobre construcción de nuevas viviendas iniciadas, Reus mantiene una tendencia al alza. Así se refleja en el informe del tercer trimestre de 2023 del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Tarragona (COAATT). En la capital del Baix Camp se habrían iniciado, entre enero y agosto de 2023, la construcción de 48 viviendas, un 23% más respecto 2022. Este crecimiento es una excepción si se compara con el resto de municipios del Camp de Tarragona, donde, en su conjunto, la nueva construcción ha descendido en el último año: un 30% en el caso de los bloques, y un 16% en la vivienda unifamiliar.
La frenada también se da a nivel global en Catalunya, como se indica en el boletín de enero-junio de 2023 del Departament de Territori de la Generalitat. A nivel catalán, las viviendas iniciadas durante el primer semestre del año pasado fueron un 15% menos que en 2022.
En el caso de Reus, en los últimos años se han construido varias promociones, como la de Mas Mayner, Nou Jardí (Camí de Valls) o Parc dels Capellans. En el caso de Unifamiliar Sant Jordi, este 2024 tiene que empezar a trabajar –además de Clarisses– en la antigua Valira, con un bloque de 40 pisos. «Hay demanda. Por ser una ciudad de más de 100.000 habitantes, hay pocas viviendas nuevas», valora el gerente, Daniel Roig.