Todo el Raval de Santa Anna de Reus quedará peatonalizado este abril
En la segunda quincena de marzo se asfaltará. Tras acabar la obra, se instalará mobiliario. Aún no se ha definido qué coches podrán entrar, ni cuándo y cómo
Las obras de peatonalización del Raval de Santa Anna, cuya segunda fase arrancó el pasado octubre, culminarán este abril. Así lo detallan al Diari fuentes municipales consultadas, que indican que durante la segunda quincena de marzo se llevarán a cabo las labores de asfaltado y después, ya en abril, los trabajos se darán por terminados y se instalará el mobiliario previsto.
Todo ese Raval, por lo tanto, así como la calle de Salvador Espriu, deberían quedar listos y ofrecer su aspecto definitivo en apenas un par de meses.
Lo que aún no se ha aclarado es, una vez que la vía sea peatonal, qué coches podrán circular por ella y cuándo y de qué manera entrarán. Al menos así lo explican las mismas fuentes, que señalan que «en cuanto a la movilidad, se está trabajando en la configuración y esta todavía no está del todo definida».
La obra cerrará definitivamente al tráfico el tramo entre la calle de Santa Anna y la plaza Catalunya. Y justo con esa finalidad se han ubicado controles de acceso restringido a través de bolardos con identificación automática mediante la lectura de matrículas. Dentro de la estrategia smart city también se han colocado cámaras y pantallas de tráfico, puntos de cobertura del wifi público y cámaras de vigilancia.
La intervención en el Raval de Santa Anna abarcaba reformas en la pavimentación, el drenaje, la jardinería y el mobiliario. En este último aspecto, en el tramo en el que ahora se actúa deberían desplegarse parklets similares a los que hay entre la calle de Santa Anna y la plaza Prim, estructuras de madera con plataforma y vegetación para sentarse. Igualmente habrá sillas y mesas, papeleras y bancos, además de aparcamientos de bicicletas. La intención, tal como anunció en su momento el Ayuntamiento, pasa por «generar espacios de relación ciudadana».
En cuanto a la jardinería, la idea era mantener el arbolado ya existente, plantar verde en nueve alcorques y estrenar un parterre delante del museo. El pavimento será de aglomerado asfáltico y la calle quedará completamente a un solo nivel.