Reus ya se puede recorrer de norte a sur en bici y patinete

El carril conecta la actual estación de tren del paseo Mata con la de autobuses y el Hospital, el campus de la URV, el Tecnoparc y Bellissens. La calle Recasens i Mercadé, la calle Astorga y la avenida de Països Catalans, en cartera

Cruzar Reus de norte a sur pedaleando ya es posible. El Ayuntamiento da por finalizada la ejecución del carril bici que conecta la actual estación de trenes del paseo Mata con la de autobuses y con el entorno del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, el Tecnoparc, el campus de la URV y la futura estación ferroviaria de Bellissens.

De hecho, fuentes municipales consultadas señalan que la mayoría de las obras que se proyectaron para ampliar y tejer la red ciclable –y que han supuesto una auténtica revolución en la movilidad de la ciudad en los últimos años– ya están terminadas.

Faltaría, a grandes rasgos, materializar el carril previsto en la calle de Recasens i Mercadé y otro en Països Catalans, al margen de los que pudieran irse planificando más adelante. El Ayuntamiento incluye en la lista el de la avenida de Falset y el Geoportal señala la calle Astorga como tarea en cartera. El geoportal señala también la calle Astorga. El grueso del mapa, por lo tanto, queda completado antes de que la bicicleta pública compartida, la Ganxeta, eche a rodar el próximo día 10 de enero.

El enlace norte-sur para bicis se ha desplegado mediante dos ejes: uno a través de los paseos y de la avenida de la Salle; y el otro por la calle Ample, el Tomb de Ravals, la avenida del Carrilet y la calle de Rocamora. La planificación incluyó tanto la construcción de nuevos tramos como pequeñas mejoras, básicamente orientadas a la seguridad y a la continuidad de la red, en algunas partes que ya existían antes.

Los trabajos se adjudicaron por un importe de 429.432 euros y con alrededor de un año de margen para culminar, y fuentes municipales indican ahora que ya se han dado por listos. La intervención recibió fondos Next Generation.

El punto de vista de los vecinos

La estación de trenes, uno de los puntos de salida de esta conexión, se enclava en el ámbito de la Associació de Veïns Reus Nord. Preguntado al respecto, el presidente de la entidad, Josep Ramon Ferré, valora que «el de la bici es un tema que se debe promocionar bastante más si realmente se quiere que salga adelante». «Las bicis pueden emplearse en lugar de otros vehículos contaminantes y, además, crean una nueva movilidad que se añade a las que tenía la ciudad», detalla.

Ferré opina que, aunque «actualmente es muy poca la gente que usa los carriles», sí «es importante que estos se hayan puesto al día antes de que se estrene la Ganxeta. Inaugurar ese servicio y que no hubiera por dónde circular no habría tenido lógica».

El presidente de Reus Nord remarca, además, que «Reus es una ciudad muy plana y que ofrece ventajas para ir pedaleando» y llama a «aportar más seguridad a quienes quieran ir en bicicleta, tanto a la hora de circular como para prevenir robos allí donde dejen aparcadas las bicis».

En el otro extremo del circuito está Mas Iglesias. El presidente de la Associació de Veïns El Roserar, Francesc Jornet, reclama algunos cambios en la red dentro del barrio. «Hay un tramo en la avenida de Salou, cerca de la rotonda del Canal, donde coincide carril bici en la calzada y sobre la acera. Y, en cambio, por allí los peatones los tienen difícil para pasar. Eso no está bien», expresa. Y recuerda que «le habíamos pedido al anterior gobierno que lo resolviera y se lo pedimos ahora al nuevo también». El Ayuntamiento está revisando la seguridad de algunos tramos, sobre todo en rotondas.

Por otro lado, «nos han puesto carril en la calle Montserrat Roig sin que tenga ningún sentido que exista en ese punto», lamenta Jornet. «No tiene utilidad porque hay otros alrededor y, sin embargo, sí que genera problemas a los vecinos», especifica. En Montserrat Roig se acumulan, a veces, coches que estacionan sobre el carril, de forma que ni hay aparcamiento legal ni el carril puede usarse para la función para la que se implantó.

Sobre el resto del enlace, el presidente de El Roserar de Mas Iglesias indica que «está bien» pese a constatar que «al menos de momento, por los carriles pasan muy pocos ciclistas».

El carril bici de la avenida de Tarragona (152.179 euros), el del puente del barrio Gaudí (492.590 euros todo el proyecto de reforma, con Next Generation) y el de la carretera de Castellvell (Diputació) son otros tramos que se han construido en los últimos años. Igual que los de la avenida de Bellissens (en dos fases, 189.171 y 120.854, con Next Generation), la avenida de Sant Bernat Calbó (210.026) o la carretera de Cambrils (1.100.000, Ayuntamiento y Generalitat). Este último, el de la carretera de Cambrils, todavía está en obras y se encuentra avanzado, a la espera de finalizar a inicios de 2024.

A estos se suman los anteriores carriles de convivencia –ahora carriles compartidos– que el gobierno actualizó entre 2020 y 2022 y que discurren principalmente por el núcleo y su entorno próximo.

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