Reus tiene a punto el proyecto de la Bassa Nova
Está a la espera de volver a salir a licitación. La obra permitirá recuperar la balsa, ubicada en la zona del Passeig de la Boca de la Mina. La previsión es que los trabajos empiecen el último trimestre de 2024 e inaugurar en 2025
Aigües de Reus presentó, ayer, el proyecto de recuperación de la Bassa Nova, que, según defendió el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, ya está listo para sacarlo a licitación una vez se haya cumplido la fase de exposición pública. El propósito de esta obra es recuperar este elemento patrimonial, que está en el cruce del Camí de la Pedrera del Còbic y el Passeig Nord, y que antiguamente servía a los vecinos de la capital del Baix Camp como zona recreativa y de ocio. «Queremos que la Bassa recupere esta esencia y su significado para la ciudad, y que la gente vuelva», explicó Rubio.
La recuperación de este espacio, de cerca de 4.000 metros cuadrados, ya se presentó en verano de 2022, pero aquella licitación quedo desierta a principios de 2023. El anterior proyecto contemplaba, por ejemplo, la recuperación de las piezas cerámicas que hay en el fondo de la balsa, pero el nuevo plan lo ha descartado. El diseño actual supondrá un gasto de más de un millón de euros de fondos propios y, según alegó el concejal, esta reformulación «reduce algunos de los costes, se adecua presupuestariamente, y esto la ha hecho más viable».
Así pues, tras estas modificaciones, el Ayuntamiento espera que esta vez sí que tire adelante. De ser así, Rubio hizo cálculos y auguró que las obras empezarán en el último trimestre de 2024 y se podrá inaugurar el año que viene.
El proyecto prevé que la balsa vuelva a tener agua, tras unos años sin ella. Pero la iniciativa intenta adaptarse a la situación de sequía y tendrá solo una lámina de agua de unos diez o quince centímetros, para conseguir el efecto visual de parecer llena. Además, en el mismo estanque, sobre la antigua canalización que llevaba el agua a Reus, se construirá una pasarela metálica.
Zona de juego y descanso
Para devolverle el uso ciudadano, el espacio dispondrá de un muelle lúdico para que la gente pueda observar la construcción de la antigua balsa, mesas de picnic, zonas de sombra y descanso, y una de juegos interpretativos infantiles. «No serán columpios», remarcó el arquitecto que redactó el proyecto, Xavier Gallego, con el objetivo de que los niños se entretengan de una forma similar a como lo hacían los reusenses que frecuentaban la Bassa Nova a principios de siglo XX. Con todo ello, el consistorio apuesta por convertir el nuevo espacio en un «refugio climático».
También habrá un ajardinamiento del entorno, la construcción de unas graderías en la fachada de la instalación que da al Camí de la Pedrera del Còbic, unas vallas que servirán para cerrar el espacio durante las noches y una mejora del camino que conecta la Bassa Nova con el Passeig de la Boca de la Mina. De hecho, todo se construirá con materiales similares a los que se usaron para la reforma del paseo, que queda a escasos metros de este emblemático estanque.
«Buscamos poner en valor, otra vez, este espacio, que excursionistas, paseantes y ciclistas se puedan acercar y disfrutar, descansar y tener un rato amable», manifestó el Daniel Rubio, que espera que tras su inauguración, por ejemplo, vayan «aficionados con sus maquetas de barcos» para hacerlos navegar en el agua.
Hará falta mantenimiento
La Associació de Veïns del Barri Gaudí ve con buenos ojos el nuevo proyecto, además de aplaudir que se dé continuidad a la reforma del Passeig de la Boca de la Mina: «Está muy bien revitalizarlo, nos gusta porque la gente va a volver al espacio», valora para el Diari el portavoz vecinal, Antonio Montoya.
Aun así, después de dos años y medio de la inauguración de este paseo, Montoya apunta que «el civismo de la gente y el mantenimiento siempre podrían mejorar», un comentario que plantea como sugerencia para la futura gestión de la Bassa Nova. Y concluye con un aviso: «El paseo cumple su función, pero lo tenemos que cuidar todos. Los vecinos de la zona, los de la ciudad y el Ayuntamiento».
La Bassa Nova es una infraestructura que construyó La Hidrofórica, a mediados del siglo XIX, y que estaba destinada al almacenaje y distribución del agua, que bajaba de la riera de Almoster. Primero tuvo un uso exclusivamente agrícola y después también doméstico e industrial.