Reus tendrá una academia de auxiliar de vuelo a partir de enero

La escuela estará ubicada en el Aeroclub, entidad que este año ha estrenado simulador y nueva aeronave

Las instalaciones del Aeroclub de Reus acogerán la primera escuela de auxiliar de vuelo de la capital del Baix Camp, y la segunda del Camp de Tarragona. Se trata de la Academia Aérea On Air y ofrecerá cursos que prepararán a los aspirantes para las pruebas del título de Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP). El presidente del Aeroclub de Reus, Enric Morralla, explica que las clases teórica de la escuela de pilotos se realizan, desde la pandemia, en un 90% online. Así pues, las aulas están prácticamente siempre vacías y, ante la propuesta que recibieron de esta empresa –recientemente constituida– no dudaron en llegar a un acuerdo y permitir el uso el espacio.

«Teniendo en Reus un aeropuerto, sorprendía que no hubiera una escuela de este tipo», señala Rosa Josa, una de las socias fundadoras de la Academia Aérea On Air, junto a Marc Murillo y Jordina Riveiro. La previsión es que el primer curso arranque a partir de la segunda quincena de enero, con un máximo de 20 alumnos y precios promocionales. Una oferta que se sumará a la escuela de auxiliar de vuelo ya existente en la ciudad de Tarragona. «Si no, lo más cercano está ya en Sabadell», añade por su lado Morralla.

La idea de crear esta nueva academia es dar respuesta a la alta demanda, según relata Josa. «Por un lado, han surgido nuevas compañías aéreas. Por otro, con la pandemia, muchos auxiliares de vuelo dejaron el sector», recuerda. Así pues, la demanda de las compañías para este perfil ha crecido y las academias ya existentes están, en su mayoría, saturadas. Y es que, más allá de la alta demanda «es una profesión que genera mucho interés entre jóvenes, tanto hombres como mujeres. Les permite viajar y las condiciones son muy buenas», añade.

Fue en este punto, que decidieron tirar adelante esta nueva academia. El curso será de dos meses intensivos, con una parte de clases teóricas, que se realizarán en su totalidad en las instalaciones del Aeroclub de Reus; y otra parte práctica: en piscina y también en Sabadell, donde hay una cabina de pasajeros de avión homologada.

Una vez hecha la preparación, se pasará el examen con personal de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). «Es un test de 50 preguntas con cuatro posibles respuestas cada una», relata Josa. Entre el temario hay cuestiones como normativa, seguridad de aviación, medicina aeronáutica, supervivencia, entre otros. Ese mismo día, los aspirantes hacen también el examen práctico, en este caso, en el Aeropuerto de Sabadell. Una parte es en cabina de pasajeros, con demostración de técnica de reanimación cardiopulmonar, uso de equipos de oxígeno y evacuación mediante rampa de emergencia. «Otra parte muy importante de la prueba es apagar un fuego con extintor», remarca Rosa Josa. La prueba práctica finaliza en una piscina, simulando un aterrizaje de emergencia en el mar. Aquí, los aspirantes tienen que colocar chalecos salvavidas, hincharlos y arrastrar a un náufrago (con y sin chaleco) e introducirlo en una balsa salvavidas.

La academia, además, ofrece preparación para adquirir el nivel B1 de inglés que «ni que no entra en examen, para las compañías es esencial», relata Josa. De hecho, el programa de On Air también entra la preparación para las entrevistas de trabajo, preparación del currículum... «Hacemos todo el recorrido, desde la preparación del examen, hasta encontrar trabajo», resume.

Mientras que esta nueva academia para auxiliares de vuelo empieza a despegar en las dependencias del Aeroclub de Reus, la histórica entidad –constituida en 1935– sigue creciendo. Justo este año han estrenado un simulador de vuelo para la práctica de alumnos. Lo adquirieron hace ya unos años, pero no lo han podido usar hasta ahora. «Faltaba certificarlo», aclara el presidente del Aeroclub de Reus, Enric Morralla. Un trámite que se ha alargado más de lo deseado. Con este simulador, los alumnos ganan en comodidad. Y es que, hasta el momento, tenían que desplazarse a Barcelona para hacer esta parte de la formación. Ahora, en cambio, el simulador está en las mismas instalaciones y reproduce a una avioneta Seneca, usada en las prácticas de vuelo. Otra novedad de este año es la adquisición de una nueva aeronave, una Piper Warrior III.

El Aeroclub de Reus ya usa el simulador para hacer formación. FOTO: Alfredo González

En los últimos tres años, la escuela de pilotos de la entidad, que lleva por nombre Mediterranean Flight School, ha tomado especial relevancia para el Aeroclub. Antes, llevaban décadas formando a pilotos privados, pero detectaron una demanda creciente en la formación para aviones comerciales y, actualmente, éste es su mayor público. Del total de 60 alumnos que tienen en estos momentos, sólo 10 son privados y 50 comerciales.

Mediterranean Flight School, que supuso la segunda escuela de pilotos de la ciudad después de Cesda, ofrece un «sistema modular», con el que «en un par o tres de meses, ya empiezan a volar», relata Morralla. Aunque, eso sí, «hay que tener un mínimo de asignaturas aprobadas». La mayoría de alumnos son jóvenes, de entre 17 y 30 años. «Hay mucha demanda, y en su gran mayoría, terminan la formación con trabajo», señala.