Reus: Pich Aguilera se vende para construir vivienda y urbanizar un pasaje

La Junta de Govern ha dado el ‘ok’ a la licitación para que el Ayuntamiento se desprenda del 7-9 de la avenida del President Companys, una histórica cuenta pendiente para la ciudad

La finca de la antigua fábrica textil Pich Aguilera, propiedad del Ayuntamiento desde hace casi dos décadas, está cerca de cambiar de manos. La Junta de Govern Local aprobó el pasado viernes, tal como confirman al Diari fuentes municipales, una licitación para vender la superficie: 4.221 metros cuadrados en el 7-9 de la avenida del President Companys.

El siguiente paso será el ok a los pliegos que regirán el concurso y, luego, su publicación en el perfil del contratante. Las mismas fuentes señalan que la voluntad del gobierno es que los terrenos se destinen a la construcción de nueva vivienda libre con bajos para locales comerciales. E indican que todo ello permitirá materializar la urbanización de un pasaje para ayudar a la conectividad interna del barrio.

La parcela es una de las grandes cuentas pendientes de la ciudad y figura desde hace años en el catálogo online que aglutina patrimonio del que el Ayuntamiento trata de desprenderse, donde se detalla su clasificación como suelo urbano no consolidado con tipología de vivienda plurifamiliar y capacidad para un máximo de 192 pisos.

El gobierno la incluyó también en el presupuesto de ingresos para este ejercicio 2024, en el que consta un capítulo global sobre alienación de patrimonio que, en conjunto, alcanza los 7,2 millones.

Hace pocas semanas, el local de La Illeta encajado en el conjunto de Pich Aguilera quedó vaciado y Drets Socials redirigió a los usuarios del servicio de abordaje de la drogodependencia hacia las instalaciones del Centre Social El Roser.

El Ayuntamiento adquirió la finca en 2006, por cuatro millones, con la idea de colocarla para que en ella se construyesen pisos y obtener así fondos con los que financiar parte del traslado del Hospital Sant Joan a Bellissens, pero irrumpió la crisis y la operación no llegó a llevarse a cabo.

Tras un periodo vinculados al crédito de las obras del nuevo centro sanitario, al asumir la Generalitat la gestión del Sant Joan, el consistorio recuperó el control de los terrenos.

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