Reus ganará 165 viviendas nuevas en los solares de las antiguas fábricas Valira y Coromina
El derribo de las naves ya ha finalizado y en 2024 empezará la construcción de tres bloques: uno de 40 pisos, otro de 60 y un tercero de 65
Los solares que hay en el Camí de Riudoms de Reus, justo delante del Centre d’Atenció Primària (CAP) Sant Pere, se transformarán en 165 viviendas. Una revitalización que empezará este 2024, después de años de abandono, y que permitirá «regenerar» toda una zona que «estaba dejada», convirtiéndola «en una nueva centralidad», valora la concejala de Urbanisme del Ayuntamiento de Reus, Marina Berasategui.
En este punto, antiguamente había dos fábricas: Valira y Coromina. Hace tiempo que pasaron a ser historia: la actividad cesó y los edificios quedaron abandonados. En 2019, empezaron los derribos para poder dar paso a la urbanización de este sector, que delimita con Camí de Riudoms, avenida de Països Catalans, calle de Pau Font de Rubinat y calle de Frida Kahlo (Mas Totosaus). Pero no ha sido hasta finales de este 2023 que todas las antiguas naves se han tirado al suelo y los solares han quedado completamente limpios, listos, ahora sí, para empezar a urbanizar la pastilla.
Concretamente, hay previsto construir tres bloques de pisos que sumarán 165 viviendas. También habrá zonas verdes, se abrirán nuevos viales y se reformarán las aceras de un tramo del Camí de Riudoms: entre Països Catalans y Mas Totosaus.
Las obras las llevarán a cabo dos promotores distintos. Y es que los terrenos están divididos en dos sectores: uno corresponde a la antigua fábrica Valira (la parte cercana a Camí de Riudoms) y el segundo, a la antigua Coromina (alrededores del Centre Cívic Ponent).
El desarrollo del sector de la antigua Valira va a cargo de Unifamiliar Sant Jordi. Aquí la previsión es construir un bloque con 40 viviendas, según relata el gerente de la inmobiliaria, Daniel Roig. Será de planta baja más cinco pisos, con un amplio parking subterráneo para también dar servicio a vecinos de la zona, «dado que muchos bloques de esta área no tienen aparcamiento».
En cuanto a la tipología de vivienda, «será similar a otras promociones que tenemos en la ciudad, como Mas Mayner», avanza Roig. Es decir, los pisos estarán pensados para familias y tendrán entre tres y cuatro habitaciones, serán eficiente energéticamente y tendrán amplios balcones, «que es lo que se busca desde la Covid», recuerda el gerente. El bloque también tendrá zona comunitaria, con piscina, área de juegos infantiles... «porque las familias valoran este plus de seguridad».
Además del bloque de pisos, Unifamiliar Sant Jordi también se encargará de construir la acera del Camí de Riudoms más cercana al sector, que está inacabada, sin baldosas y es estrecha; además de crear una zona verde que será cedida cuando esté lista. «Toda esta intervención tiene que suponer una transformación para esta calle», valora Daniel Roig, que subraya su importancia por el hecho de estar justo delante del CAP Sant Pere.
La previsión es que las obras empiecen de forma inminente. El derribo de las naves ya ha finalizado y, ahora, el próximo paso es pedir la licencia y empezar con los trabajos constructivos, explica el gerente de Unifamiliar Sant Jordi.
Paralelamente, en el sector de la antigua Coromina (alrededor del Centre Cívic Ponent) se prevén dos bloques más de pisos. En este caso, el promotor es Tarracosol y, concretamente, lo que proyecta es un bloque alineado a Països Catalans de 60 viviendas; y un segundo de perpendicular de 65 viviendas más. En total, 125 pisos que se suman a los 40 que construirá Unifamiliar Sant Jordi, por lo que la ciudad acabará sumando 165 viviendas nuevas.
También hay la previsión de abrir nuevos viales en la zona, que permitirán conectar directamente este ámbito con las tres calles colindantes: Camí de Riudoms, Països Catalans y Pau Font de Rubinat. Unas calles que serán, esencialmente, peatonales.
«Son dos sectores que se pueden trabajar de forma independiente, pero seguirán una misma línea. Cuando estén terminados, la gente lo verá como un continuo», subraya la concejala de Urbanisme, Marina Berasategui.
Explica que el Ayuntamiento ha trabajado de la mano de los dos promotores, «hemos hecho propuestas y hemos trabajado conjuntamente tanto la edificación como a nivel urbanístico», detalla la concejala, que se muestra satisfecha con los resultados y con la noticia de que, en breve, todo este desarrollo urbanístico empiece a tomar forma. «Unos sectores que han estado paralizados durante mucho tiempo», recuerda.
La urbanización de todo este ámbito supondrá la regeneración de un área que ha estado durante años abandonada y permitirá acabar de desarrollar aquí una nueva centralidad, resalta la concejala. De hecho, ésta es una de las prioridades del gobierno, es decir, potenciar la ciudad de los 15 minutos: encontrar todos los servicios cerca de casa, andando. Concretamente este ámbito, más allá del CAP Sant Pere y el Centre Cívic Ponent, hace poco ha ganado nuevos servicios, con la reconversión de Mas Totosaus en equipamiento municipal, con servicios para familias. Ahora, la futura urbanización del sector, pondrá aún más en valor la zona.