Reus diseña el Tecnoparc del futuro: un nuevo pabellón y zonas verdes

El espacio se prepara para ser el primer distrito tecnológico de la provincia de Tarragona con más espacio para empresas, servicios y la avenida de la Cambra de Comerç naturalizada

La evolución a corto plazo del Tecnoparc, que busca progresar de parque a primer distrito tecnológico de la provincia de Tarragona, pasará por la construcción del CEPID 2, la naturalización de la avenida de la Cambra de Comerç, la puesta en marcha de un pabellón para empresas y cafetería-restaurante anexo a Redessa Tecno y la instalación de pérgolas con verde y mobiliario en el auditorio exterior del edificio de FiraReus.

Estos son solo cuatro de los proyectos en los que trabaja el gobierno para desarrollar el polígono en el periodo 2023-2027. Y parte de las inversiones municipales llamadas relanzar la zona sur del municipio, con el objetivo de elevar el posicionamiento de Reus como ciudad tecnológica líder en ocupación TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones) en Catalunya que ya es, únicamente por detrás de Barcelona.

El 2% de la población empleada de Reus trabaja en este sector, frente al 3,4% que registra la capital con datos difundidos en 2022 por el catedrático de Economia Aplicada de la URV Agustí Segarra.

«Reus cuenta con el único parque tecnológico y de innovación de la Catalunya Sud y tenemos una hoja de ruta que nos marca el camino a seguir para convertirnos en el primer distrito tecnológico de la demarcación», señala la alcaldesa, Sandra Guaita. E incide en que «en los próximos años veremos una gran transformación del Tecnoparc, tanto en cuanto a servicios como en infraestructuras».

En este sentido, la sociedad municipal Redessa encargó al Clúster TIC Catalunya Sud la elaboración de un estudio sobre las claves para que el Tecnoparc, que aglutina a cerca de 1.400 profesionales, avance hacia esa meta. El análisis arrojó resultados este noviembre. Y plantea mejoras orientadas a la creación de espacios colaborativos para las empresas, la configuración de más zonas verdes o el impulso a nuevas formaciones, la programación de eventos de referencia y la expansión de incubadoras.

Todo ello lo concreta el Ayuntamiento en proyectos como el del segundo CEPID (Centre Empresarial per a la Innovació i el Desenvolupament), cuya construcción está en cartera y generará cerca de 13.000 metros cuadrados, con disponibilidad de espacio para que se implanten compañías de grandes dimensiones. El edificio, impulsado por el Tecnoparc, será pionero en cuestiones de eficiencia energética.

Otro propósito definido ya hasta el detalle es la naturalización de la avenida de la Cambra de Comerç de Reus. En su caso, los planes municipales pretenden «mejorar las prestaciones del Tecnoparc y potenciar el efecto campus tecnológico», y se replicarán en otras partes del complejo. La intención es convertir la avenida en una gran zona verde que pueda ser aprovechada por todos los usuarios del sector, a modo de complemento a los equipamientos cerrados.

La naturalización «mejoraría las condiciones higrotérmicas –aquellas en las que las personas hallan sensación de confort– del parque y reduciría el efecto ‘isla de calor’ provocado por el asfalto y por los pavimentos no permeables».

El concejal responsable de Promoció Econòmica i Coneixement, Josep Baiges, subraya que «cuestiones como la naturalización, con más árboles y verde, pueden llevar un paso más allá el Tecnoparc. Las empresas buscan espacios de socialización, de evasión, para respirar. Y la avenida de la Cambra de Comerç queremos ajardinarla».

También está perfilada la voluntad de construir un pabellón exterior en el edificio Tecnoparc, recalificando el auditorio infrautilizado, que quedaría encajado en las actuales gradas de forma que se articulase como un anexo a Redessa Tecno. El pabellón alojaría a empresas y ofrecería, a la vez, cafetería-restaurante.

«Tenemos proyectos que deben transformar completamente esta zona de la ciudad a nivel urbano, haciéndola más agradable y sostenible y dotándola de más servicios», añade Guaita. La alcaldesa de Reus precisa que eso debe materializarse «sin olvidar el alcance que tendrá el despliegue de infraestructuras de movilidad previstas, como la Estación Intermodal, el apeadero de Bellissens o el tranvía».

Conectar facultades y empresas

Las infraestructuras programadas que ofrecerán más salidas a esta parte de Reus, efectivamente, jugarán un rol decisivo en el rumbo que tome el Tecnoparc. Y es que otras de las prioridades encima de la mesa para dar el salto a distrito tecnológico, el futuro Districte Tecnològic de Reus, es «conectar el talento de las facultades e ingenierías informáticas con las empresas instaladas, en lo referente al tranvía».

La Intermodal, por su parte, deberá servir para «recortar distancias con Barcelona y, por lo tanto, también con el resto de Europa».

Además, igualmente en el apartado de la formación, Redessa pone el foco en la «captación y capacitación de talento». Recientemente, las instalaciones del polígono han acogido talleres para fomentar vocaciones tecnológicas como el Woman in Tech. Y algunas empresas sacan adelante sus propios bootcamps –formaciones intensivas– en las tecnologías que requieren.

Y en vivienda, el derecho de superficie que se ha concedido en Mas Iglesias para la construcción de 132 pisos de alquiler de protección oficial es la punta de lanza. Estos representan la primera promoción de VPO con iniciativa pública desde que el gobierno inauguró la de La Patacada en 2012. Aunque el sistema será distinto: Grupo Rubau se hará cargo de la construcción y la gestión de los inmuebles durante 75 años y, luego, revertirán en el Ayuntamiento. La inversión alcanza los 15 millones de euros.

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