Reus descarta abrir al tráfico la zona del arrabal de Santa Anna más allá de las 11 h
Comerciantes de la zona habían propuesto una segunda franja de apertura al mediodía para facilitar el carga y descarga
Los comercios y repartidores tendrán que conformarse con solo poder acceder al centro de Reus con coche hasta las once de la mañana. Tras la prueba piloto de regulación horaria del tráfico a través de bolardos, el sector planteó al consistorio mayor flexibilidad y abrir toda el área en la franja del mediodía, para facilitar las tareas de carga y descarga. Y es que cabe recordar que, con la nueva regulación, el arrabal de Santa Anna y todas las calles del centro quedan cortadas al tráfico de 11 h a dos de la madrugada, excepto vehículos autorizados. Pero, de entrada, el consistorio lo tiene claro: «Lo descartamos», expresa la concejala de Seguretat Ciutadana i Convivència, Dolors Vázquez, tras ser preguntada por esta cuestión por el Diari.
«Estamos acabando de valorar si hay algún pequeño cambio o no», añade la concejala. Pero aclara: «No serían cuestiones esenciales, de fondo, sino solo alguna puntualidad». Vázquez pone el ejemplo del eje Llovera-Monterols y plaza del Mercadal. Un área donde, desde hace años, los repartidores tienen de límite hasta las 11 h para hacer los repartos. Esto «nos avala para mantener este horario», dice la concejala que, a la vez, vería «injusto e innecesario» que hubiera «diferencias entre una zona y la otra».
«Entiendo la reivindicación de los comerciantes», indica, «pero también hay que tener en cuenta las políticas del Ayuntamiento» y que «apostamos por la sostenibilidad, la movilidad segura, priorizando al peatón». «El modelo funciona», añade Vázquez, que valora de forma positiva la prueba piloto realizada entre el 6 de noviembre y el 31 de enero en la zona del arrabal de Santa Anna y alrededores. «Salvo en los primeros días, que hubo algún contratiempo, el sistema ha funcionado muy bien, también por la campaña de Navidad, y nos tenemos que felicitar», expone la concejala, que valora que, ahora, la zona centro sea, a partir de las 11 h, «un espacio destinado al peatón».
Mientras que para algunos establecimientos del centro, las restricciones del tráfico no han supuesto ningún cambio en su día a día, para otros les dificulta la logística. «Tenemos que aparcar en el parking del Pallol y transportar a pie el material», señala Marta desde la copistería La Targeta, en la calle de Les Galanes. Recuerda que antes podían ir a buscar el material a sus proveedores en cualquier momento y acercarse a la tienda con el coche. «Ahora, si más allá de las 11 h nos dicen que ya tienen el material listo, tenemos que decir que ya pasaremos al día siguiente», lamenta. Y es que, tratándose de una copistería, «tenemos también material de grandes dimensiones, como vinilos», explica Marta, que vería necesario que la zona esté abierta al tráfico en algún otro momento del día más allá de las 11 h.
A pocos metros, Mohamed acaba de hacer varios repartos entre restaurantes de la zona centro. Pasan ya de las once de la mañana, «pero me conozco la zona y sé por qué calle salir». No obstante, señala las dificultades que tiene para realizar su trabajo desde que hay la restricción horaria. Por ejemplo, «muchos restaurantes no abren hasta las 11 h», detalla, por lo que se pregunta: «¿Y cómo se supone que lo tenemos que hacer?». Otros, optan por parar en la calle del Hospital y, desde allí, trajinar la carga con carretilla.
«Sobre todo ha perjudicado a restauradores», opina Josep Baró, desde Colmado Baró. Para él, no sería necesario cortar el tráfico hasta la tarde, cuando hay más movimiento de gente, y también estaría de acuerdo con que hubiera otra franja al mediodía para el paso de vehículos.
Por otro lado, Baró tiene también la visión como vecino y, en este caso, destaca que la autorización la obtuvo de forma automática. «No tuve que hacer nada», señala. Y es que, en el caso del vecindario, era el Ayuntamiento quien tramitaba de oficio los permisos de acceso. «En aproximarme al bolardo, éste ya baja de forma automática», explica. No obstante, hace la observación que, al menos en su caso, para acceder solo puede hacerlo a través de la calle de Santa Anna, mientras que en el resto de entradas, «el bolardo no baja».
Cinco bolardos impiden el paso de vehículos al centro de 11 a 02 h. En esta franja solo pueden acceder: empadronados en la zona que pagan impuesto de circulación, propietarios o inquilinos de parking, familiares de personas de edad avanzada, personas con movilidad reducida, servicios de emergencia y taxis.