Reus ampliará la oferta de edificios patrimoniales visitables este mandato
Projecció de Ciutat analiza diferentes opciones con el objetivo de «alargar la estancia del visitante en la ciudad»
El Ayuntamiento de Reus, a través del área de Projecció de Ciutat, «estudia y analiza diferentes opciones que nos ayuden a alargar la estancia del visitante en la ciudad» y una de ellas pasar por «ampliar la oferta de equipamientos patrimoniales visitables», acota la concejala responsable del ámbito, Noemí Llauradó. Es una de las acciones incorporadas, además, en el Pla d’Acció Municipal (2023-2027) para este mandato.
«Es importante renovarnos y ampliar todo lo que ofrecemos para continuar poniendo el foco en desestacionalizar las visitas, así como incrementar la estancia de los turistas en nuestra ciudad», insiste la edil, quien apunta que «en los diferentes balances» que han ido presentando públicamente, «estamos consiguiendo un buen resultado en cuanto a volumen de visitantes» y, por lo tanto, «seguimos trabajando en consolidar nuestra oferta, en mejorarla y ampliarla siempre que nos sea posible».
Acuerdo con los propietarios
Agrandar la oferta de espacios visitables, en algunos casos, pasará por generar acuerdos con los propietarios de algunos de los edificios con valor histórico y patrimonial. «Nosotros para organizar las visitas del Reus Ocult, muchos de los edificios que abrimos, por decirlo así, son privados», declara la presidenta de la Associació Espais Ocults, Coia Domingo.
La entidad organiza visitas cada año –con el apoyo y la difusión del Ayuntamiento– a diferentes edificios que, por lo general, no están abiertos a la ciudadanía, con lo que, desde Espais Ocults, cuentan con experiencia en el trato con propietarios. «Aunque el Ayuntamiento tiene una gran cantidad de equipamientos públicos que puede acercar a la ciudadanía, ya de entrada, hablar con los propietarios de un edificio con el fin de abrirlo a visitantes, conlleva tiempo y es algo que requiere planificación. Lo que nosotros hacemos es más bien puntual, pues solo abrimos unos días varios espacios», manifiesta.
Bajo su punto de vista personal, Domingo encuentra «positivo que se dé valor a dinamizar más edificios por parte de la administración local, pero habrá que ver cuáles son, si estos requieren un mantenimiento concreto o rehabilitación, por ejemplo». Y es que, como resume Domingo, quien estuvo vinculada al campo del patrimonio durante años antes de jubilarse, «son varios los criterios a tener en cuenta cuando se plantean abrir espacios patrimoniales a la ciudadanía, y más si hay equipamientos que tienen que ponerse al día».
A la hora de elegir qué lugares se visitarán, «como Espais Ocults, primero tenemos en cuenta que sean interés, tanto desde el aspecto arquitectónico como el histórico, buscamos información con la que podamos contextualizar una visita». Lo positivo de la agrupación que forma la entidad, recalca su presidenta, es que «hay miembros de diferentes profesiones, como arquitectos e historiadores. Eso nos da perspectivas distintas para enriquecer la actividad».
Un ejemplo de un edificio abierto a la ciudadanía es Casa Navàs, desde el que su directora, Sílvia Sagalà, expresa que, «en su día, cuando abrimos la casa al mundo, en el verano de 2018, lo hicimos con el pensamiento de compartir el patrimonio, sabíamos que había interés y la valoración es más que positiva, pues el año pasado superamos el récord con cerca de 49.000 visitantes». Algunos de los «secretos del éxito –afirma– son abrir puertas todo lo posible, tener un equipo bien formado y ofrecer una atención personalizada».
Casa Navàs: diversificar las actividades
La directora de Casa Navàs, Sílvia Sagalà, manifiesta que abrir el edificio de Domènech i Montaner a la ciudadanía y a visitantes de fuera de Reus, es ya de por sí un reclamo. «Nuestro objetivo es que la gente conecte con la casa, la aprecie y la valore, pero que también una vez vista quiera volver y la recomiende», subraya. Y volver se puede hacer «accediendo a actividades de distintos formatos»: «Puede ser una visita guiada o teatralizada, pero hay mucho más». El espacio ha permitido diversificar: «Es patrimonio privado, pero al fin y al cabo los reusenses se tienen que hacer suya Casa Navàs; ofrecemos experiencias (Nits Modernistes), se realizan actividades culturales, visitas escolares, exposiciones, talleres, actos en los que se ha incorporado la danza, etc.».